– Parte 1 de 3
Hola amigos, espero que estén muy bien. Hoy les voy a hablar sobre un padecimiento muy común, sobre todo en las mujeres: las várices. En este apartado me centraré en una pequeña introducción, causas y factores de riesgo. Espero que les sea útil esta información. Saludos.
Las várices, son venas que presentan una dilatación anormal y son visibles a través de la piel, tiene aspecto de cordones retorcidos de color azul o púrpura que parecen nudos (tortuosas).
Es importante saber que las várices además de aparecer en las piernas, pueden surgir también en otras áreas del cuerpo como el esófago (várices esofágicas), la región anal (hemorroides) o en los testículos (varicocele).
La sangre va a fluir más lento de lo que lo haría en las venas sanas, lo que termina dando lugar a una congestión en las mismas.
Las venas son vasos sanguíneos que transportan sangre desde los órganos y tejidos de vuelta al corazón. Las venas que más comúnmente desarrollan várices son las venas superficiales.
La posición erguida del ser humano, hace que la sangre de las piernas deba subir, lo que es un esfuerzo ya que se vence la fuerza de la gravedad. Las venas tienen en su interior unas válvulas que impiden que la sangre retroceda, además cuentan con la colaboración de los músculos porque al momento de contraerse, ayudan a empujar la sangre hacia el corazón.
Dependiendo el origen se diferencian en:
– Varices primarias. La causa posible es el debilitamiento del tejido conjuntivo, que puede ser congénito o producirse con el tiempo. Y por esto es que las válvulas de las venas dejan de cerrarse correctamente.
– Varices secundarias. Puede ser por un coágulo sanguíneo o un tumor.
Algunos son los siguientes: