Vestimenta en la tercera edad Parte 2

– Parte 2 de 3

Hola amigos, ¿Cómo estuvo su día? Espero que le hayan sacado provecho. Voy a continuar con el tema de la semana: vestimenta en la tercera edad. En esta segunda parte del artículo voy a darles otros tips para elegir las prendas de ropa más convenientes para ustedes. Espero que les agrade el artículo. Saludos.

 

Otras recomendaciones para un buen guardarropa son las que se muestran a continuación:

• Evitar los cierres. Será más fácil para ustedes poder quitarse o ponerse la prenda de vestir.

 

• Es conveniente que toda abertura sea anterior y con cierre de cremallera o de velcro. Esta última medida resulta de enorme utilidad para abrocharse o desabrocharse los pantalones, operación que puede condicionar la aparición de fenómenos de incontinencia urinaria en el hombre. En efecto, cuando el anciano presenta ciertas deformidades de la mano acaba orinándose antes de conseguir desabrocharse los pantalones. También en este caso el uso del velcro puede estar especialmente indicado.

 

• Otra opción para que el adulto mayor use ropa y ésta sea fácil de quitar, son los pantalones con elástico en la cintura en lugar de botones, bro­ches o cremalleras. Y de preferencia usar juegos de dos piezas como la ropa deportiva.

 

• Zapatos cómodos. Muchas de las afecciones del pie son debidas a un calzado inapropiado. Las dolencias de los pies afectan a la mayoría de las personas con más de 65 años de edad. Debido a esto es bueno que usen zapatos de una talla mayor a la que realmente son. Esto es con la finalidad de que ustedes puedan tener una mayor comodidad. Algunos zapatos cuentan con agujetas y esto a veces es un problema ya que el adulto mayor tiene que estar atando a cada rato las agujetas. Existe una opción, las agujetas elásticas, estas agujetas solo tienen que atarlas una sola una vez y después deslicen el pie dentro del zapato y así ustedes no tendrán la necesidad de hacer y deshacer el nudo cada vez que calcen los zapatos. En el caso de las mujeres es necesario que eviten el uso de tacones, ya que esto se relaciona con el problema en los pies que pueden padecer. Al momento de usar los tacones, los dedos se aplastan contra la punta del zapato y se deforman en forma de garra. Los zapatos terminados en punta también pueden afectar a sus pies, ya que los dedos quedan aprisionados y se desequilibran. Si bien todos los dedos se deforman, pero el que más graves consecuencias sufre es el dedo gordo y debido a esto es que puede aparecer el juanete. Estas deformidades y desequilibrios al inicio son pasajeros, pero con el uso prolongado de calzado inadecuado se hacen permanentes.