Tuberculosis. Parte 3. - Vida Abuelo

Tuberculosis. Parte 3.

– Parte 3 de 3

Hola amigos, ¿cómo están? Espero que muy bien ya que el día voy a concluir con el tema de la semana: la tuberculosis. En este apartado voy a hablarles del diagnóstico, del tratamiento y cómo pueden prevenir esta enfermedad. Espero que les sea de gran utilidad esta información. Saludos.

 

* Diagnóstico

El médico va a empezar por el interrogatorio y después una exploración física. Algunas pruebas que puede pedir el médico son las siguientes:

  • Radiografía de tórax. La tuberculosis se ha definido como la gran simuladora, esto es particularmente cierto en pacientes inmunodeprimidos y en mayores de 65 años. En esta población, con enfermedad pulmonar, se han descrito diferentes formas de presentación radiológica que en los menores de 65 años.
  • Broncoscopía. Es una prueba diagnóstica que permite visualizar la vía respiratoria y recoger muestras de secreciones respiratorias, tejido bronquial o pulmonar o ganglios del mediastino.
  • Examen y cultivos del esputo.
  • Prueba cutánea con tuberculina o de Mantoux. Consiste en inyectar bajo la piel un derivado de una proteína de la bacteria, que es inofensivo, y estudiar posteriormente la reacción de la piel. La interpretación del resultado debe realizarla un profesional, ya que tanto el positivo como el negativo pueden tener distintas interpretaciones.
  • Pruebas de sangre para detectar la tuberculosis. Miden la reacción del sistema inmunitario a las bacterias que causan la tuberculosis.

 

* Tratamiento

La tuberculosis pulmonar activa se trata con una combinación de medicinas. Suelen combinarse antibióticos durante seis meses o más, los más comunes son isoniazida y rifampicina. Aunque hay tratamientos estándar para la tuberculosis, el médico recetará el que considere más adecuado para cada caso y en la dosis exacta.

Un aspecto que deben de tomar en cuenta es que cuando las personas no toman sus medicamentos para la tuberculosis de manera adecuada, la infección puede volverse mucho más difícil de tratar. Las bacterias de la tuberculosis pueden volverse resistentes al tratamiento, lo cual significa que los fármacos ya no hacen efecto.

 

* Prevención

La tuberculosis se puede prevenir pero va a depender de la actitud del enfermo y de sus familiares cercanos.

Durante las primeras dos o tres semanas del tratamiento, es preciso que el paciente se mantenga aislado en una habitación. Los contactos personales deben ser breves y limitados; y todo aquel que entre en contacto con el enfermo deberá llevar mascarilla, para evitar inhalar las bacterias presentes en el aire.

A las personas que han estado expuestas a la tuberculosis se les deben hacer pruebas cutáneas tan pronto como sea posible y un examen de control en una fecha posterior si la primera prueba es negativa.

 

La tuberculosis es una infección que puede contagiarse, es debido a esto que las personas que sospechan de estos síntomas busquen atención médica con la finalidad de diagnosticarla a tiempo, tratarla de forma temprana y además evitar transmitir la bacteria a otros.

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