Síndrome de fragilidad Parte 3
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Hola amigos, ¿cómo están? Espero que estén de maravilla. Hoy concluyo el artículo de la semana: el síndrome de fragilidad, en esta parte voy a hablarles del diagnóstico y del tratamiento. Espero que toda la información que les voy a proporcionar a continuación sea de gran importancia para ustedes. Saludos.
* Diagnóstico
Al momento de valorar a una persona de la tercera edad es importante valorar las diferentes áreas que pueden estar afectadas. Éstas abarcan lo psicológico, funcional, social y familiar. Por lo tanto, se recomienda realizarla a todos los pacientes mayores de 60 años o más años por lo menos una vez al año con su médico particular o geriatra. La valoración médico biológico incluye evaluación: farmacológica en el paciente geriátrico, de problemas de visión y audición, evaluación de la incontinencia urinaria y nutricional del adulto mayor. La evaluación mental y psico-afectiva en el paciente geriátrico incluye: evaluación del deterioro cognoscitivo, trastornos del sueño, evaluación de depresión y evaluación de delirium. La evaluación funcional del paciente geriátrico incluye: Actividades básicas de la vida diaria, actividades instrumentales de la vida diaria y evaluación del riesgo de caídas. Evaluación sociofamilar del paciente geriátrico. Intervenciones de atención social a la salud que incluya: estimulación física, mental y social.
* Tratamiento
Es importante que los pacientes geriátricos realicen ejercicio, ya que es benéfico a múltiples niveles fisiológicos. El ejercicio de resistencia contrarresta la pérdida muscular relacionada al envejecimiento, porque se logra un aumento del 11.4% en el área transversal de la pantorrilla y del 100% en el área transversal del extensor de la rodi[1]lla tras 12 semanas de entrenam
Muchos adultos mayores no consumen la can[1]tidad de proteína suficiente para disminuir la pér[1]dida de la masa muscular; el consumo de proteínas recomendado en personas de la tercera edad es de 0.8 g/kg/día. El consumo de suplementos calóri[1]co protéicos en residentes de asilos con un aporte extra de 360 kcal diarias por 10 semanas mejoró la fuerza muscular en miembros inferiores.
El síndrome de fragilidad es una entidad clínica común en adultos mayores. Se asocia a múltiples complicaciones. La población mundial está envejeciendo por lo que cada vez hay una mayor prevalencia del síndrome de fragilidad, es de gran importancia su diagnóstico temprano para evitar complicaciones como la discapacidad y la dependencia.