Sarcopenia en la tercera edad. Parte 1.

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Hola amigos, ¿cómo va su día? Espero que vaya muy bien, porque hoy voy a comenzar a hablar de un tema de gran importancia, sobre todo para las personas de edad avanzada, la sarcopenia. En este primer apartado les daré una introducción de este padecimiento, así como las causas de éste. Espero que esta información sea de gran utilidad para ustedes. Saludos.

La sarcopenia es un problema que se ha identificado sobre todo en los adultos mayores. Consiste básicamente en la pérdida de masa muscular asociada con el envejecimiento y que pone en mayor riesgo al que la padece de tener un desenlace desfavorable, como por ejemplo caídas, pérdida de la funcionalidad, pérdida de independencia, ingreso a asilos, etcétera.

La masa muscular disminuye de forma gradual un 3-8% cada década a partir de los 30 años, acelerándose este proceso una vez cumplidos los 60 años. Esto produce una disminución progresiva en la fuerza que contribuye en gran medida a la discapacidad y a la pérdida de independencia del adulto mayor.

* Causas

Algunos factores etiológicos de la sarcopenia son los siguientes:

• Factores genéticos. Actualmente se sigue investigando este aspecto, ya que no está bien conocidos.
• Factores musculares. Durante el envejecimiento existe una disminución de la fuerza muscular que pueden desarrollar las fibras musculares (calidad muscular) y una reducción del número de células musculares (masa muscular).
• Déficit hormonal (testosterona, estrógenos). Se produce con el envejecimiento y tiene un gran impacto sobre los músculos y los huesos, contribuyendo así a la aparición de sarcopenia.
• Factores del sistema nervioso central. A medida que pasan los años se pierden progresivamente unidades motoras (conjunto formado por un nervio motor y el músculo al que inerva para producir su contracción) de la médula espinal, y esto causa atrofia muscular.
• Pérdida de peso. Los adultos mayores generalmente pierden peso, y esto incrementa el riesgo de desarrollar sarcopenia.
• Factores de estilo de vida. La ausencia de actividad física y el sedentarismo aumentan la probabilidad de tener más grasa corporal y menor masa muscular, sobre todo en mujeres.