– Parte 1 de 3
Hola amigos, ¿cómo va su día? Espero que vaya excelente porque el día de hoy les tengo un tema de gran importancia para ustedes: la salud mental en personas de edad avanzada. En esta primera parte voy a darles una introducción referente a esto. Espero que esta información les parezca interesante. Saludos.
Para empezar hay que tener en cuenta que la población mundial está envejeciendo rápidamente, ya que entre 2015 y 2050 la proporción de la población mundial mayor de 60 años se multiplicará casi por dos, pasando del 12% al 22% aproximadamente.
En la actualidad los problemas de salud mental son frecuentes en las personas mayores y pueden incluir desde aislamiento, desórdenes afectivos, hasta ansiedad, psicosis, entre otros. Como resultado de desórdenes físicos o intervenciones quirúrgicas, muchos adultos mayores también pueden padecer problemas para dormir y desórdenes de comportamiento, deterioro cognitivo o estados confusión.
Algunas investigaciones sugieren que las personas de la tercera edad se benefician de las conexiones sociales de apoyo y de las relaciones personales cercanas, pero sufren como resultado de la ruptura de lazos personales y de la soledad.
A pesar de que la mayor parte de las personas mayores tienen una buena salud mental, muchas corren el riesgo de presentar trastornos mentales, enfermedades neurológicas o problemas de consumo de sustancias, además de otras afecciones, como la diabetes, la hipoacusia o la artrosis. Además, a medida que envejecemos aumentan las probabilidades de que padezcamos varias afecciones al mismo tiempo.
Más de un 20% de las personas que pasan de los 60 años de edad sufren algún trastorno mental o neural y el 6,6%, aproximadamente, de la discapacidad en ese grupo etario se atribuye a trastornos mentales y del sistema nervioso.
El grado de sufrimiento que comporta un trastorno mental puede dificultar las relaciones con el entorno, la capacidad de autocuidado, la percepción del valor personal y la participación e integración en la sociedad.