Postura en el adulto mayor. Parte 2.
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Hola amigos, ¿cómo les va el día de hoy? Continúo con el tema de la semana: la postura en el adulto mayor. En esta ocasión me voy a enfocar en los factores que predisponen a los cambios de la postura en el envejecimiento. Espero que les guste. Saludos.
Hay varios factores que nos predisponen a tener una postura alterada a medida que el adulto llega a la tercera edad y cada uno será considerado. Pero antes de mencionar cada factor, es importante saber que nuestros huesos, músculos y articulaciones son parte del sistema musculoesquelético que define nuestra postura. La columna vertebral o columna vertebral está formada por los huesos (llamados vértebras), espacios similares a las articulaciones llamados discos intervertebrales y músculos. La edad tiene un efecto pronunciado en los tres y, con el tiempo, la espalda tiende a curvarse hacia adelante, lo que resulta en una postura cada vez más encorvada.
Osteopenia y osteoporosis son términos médicos que significan pérdida de densidad ósea, poco a más, respectivamente. Hay pérdida de calcio en los huesos y esto produce la pérdida de densidad. Esto comienza en las mujeres en la menopausia y en los hombres alrededor de los 65 años. Puede haber una ligera reducción del tamaño de los huesos menos densos en la columna que podrían contribuir a la postura.
El factor principal que contribuye a la curvatura espinal es el cambio en los discos intervertebrales. Entre cada vértebra hay un cartílago gelatinoso que separa la vértebra. Con la edad, estos discos se endurecen y pierden flexibilidad con el resultado inevitable de la longitud total comprimida de la columna vertebral y una inclinación hacia adelante llamada cifosis. Estos cambios de envejecimiento juntos se llaman cifosis senil y se consideran una parte normal del envejecimiento.
La masa muscular también cambia con la edad con un proceso llamado sarcopenia. Los músculos se encogen y pueden ser reemplazados por tejido graso y/o fibroso, lo que debilita el músculo. La pérdida de fuerza muscular con la edad contribuye a la curvatura de la columna.
Otro factor que influye en la “estatua” es el cambio de un cuerpo delgado a uno con más grasa. Este proceso comienza a los 30 años en ambos sexos. La grasa tiende a concentrarse en la cintura. Los hombres tienden a aumentar de peso hasta aproximadamente los 55 años y las mujeres a los 65. La redistribución del peso contribuye a los cambios en la columna vertebral.
Algunos de los procesos patológicos que pueden ocurrir con el envejecimiento normal son fracturas de los huesos y artritis que hacen que los huesos y los discos sean más rígidos, curvos y dolorosos.