– Parte 2 de 3
Hola amigos, ¿cómo están? Espero que estén de maravilla, continúo con el tema de la semana: la meningitis en el adulto mayor. En esta parte voy a hablarles específicamente de los factores de riesgo, del cuadro clínico y del diagnóstico de este padecimiento. Espero que esta información sea de gran ayuda para ustedes. Saludos.
* Factores de riesgo
Los factores de riesgo más frecuentes para la meningitis son los que se muestran a continuación:
* Cuadro clínico
La triada clásica conformada por náusea, vómitos y rigidez nucal se presenta en menos de 30% de los pacientes.
Las características clásicas de la afección meníngea se producen con menor frecuencia y sólo un 50% de estos pacientes presenta síntomas meníngeos (rigidez de nuca, fiebre alta, dolor de cabeza, sensibilidad a la luz), y son frecuentes otros síntomas más inespecíficos, como la alteración del estado mental (confusión o dificultad para concentrarse) o las convulsiones.
* Diagnóstico
La meningitis en el adulto mayor es más difícil de diagnosticar que en los otros grupos etáreos, debido a que en ocasiones no presenta síntomas evidentes como rigidez en la nuca y dolor de cabeza y, en algunos casos tampoco se distinguen alteraciones en el sistema neurológico. Por ello, es vital acudir al médico apenas se sospeche de la presencia de la enfermedad en personas de la tercera edad.
El médico puede diagnosticar la meningitis en función de la historia clínica, un examen físico y algunos análisis de diagnóstico. Durante el análisis, el médico suele buscar signos de infección alrededor de la cabeza, los oídos, la garganta y la piel que está sobre la columna vertebral.
Algunas pruebas de análisis de diagnóstico son: