Linfoma no Hodgkin Parte 2 - Vida Abuelo

Linfoma no Hodgkin Parte 2

– Parte 2 de 3

Hola amigos, espero que el día de hoy estén muy bien. Continúo con el tema de la semana: el linfoma no Hodgkin, pero esta vez me centraré en lo que son factores de riesgo y el cuadro clínico. Espero que aprovechen la información que les proporcionaré en esta parte del artículo. Saludos.

 

* Factores de riesgo

Algunos de los factores que predisponen a este padecimiento son:

  • Edad. Los adultos mayores tienen un mayor riesgo para padecer linfoma con la mayoría de los casos ocurriendo en personas de entre los 60 y 69 años de edad, o mayores.
  • Sexo. El riesgo de linfoma no Hodgkin es mayor en los hombres que en las mujeres.
  • Raza. Las personas de raza blanca tienen más probabilidades de padecer linfoma no Hodgkin comparados con las personas de raza negra o de raza oriental.
  • Antecedentes familiares. Tener un pariente de primer grado (padre, madre, hijo o hija, hermano o hermana) con linfoma no Hodgkin aumenta el riesgo de padecerlo.
  • Exposición a la radiación. Los pacientes que hayan recibido radioterapia contra algunos otros cánceres, tienen un riesgo ligeramente mayor de padecer linfoma no Hodgkin en etapas posteriores de sus vidas. Este riesgo es mayor en los pacientes que reciben tanto radioterapia como quimioterapia.
  • Las personas con deficiencias en los sistemas inmunitarios tienen un mayor riesgo de linfoma no Hodgkin. Por ejemplo, las personas que hayan recibido un transplante, que tengan VIH y/o SIDA.
  • Que la persona padezca de enfermedades autoinmunes. Por ejemplo, la artritis reumatoide, lupus eritematoso sistémico (SLE o lupus), enfermedad de Sjogrens (Sjögren), enfermedad celiaca (enteropatía por sensibilidad al gluten), entre otras.

 

* Cuadro clínico

Dependiendo del subtipo, es el cuadro clínico, ya que habrá algunas personas que no presentarán ningún síntoma. Los síntomas van a depender de dónde se origina el cáncer y qué órgano está afectado. Algunos de éstos son:

  • Ganglios linfáticos agrandados en el abdomen, la ingle, el cuello o las axilas. No duelen.
  • Hígado o bazo agrandados.
  • Fiebre.
  • Pérdida de peso sin causa conocida.
  • Sudoración y escalofríos.
  • Cansancio.

 

Dependiendo de la localización del tumor:

  • Un tumor en el abdomen puede causar aumento del perímetro abdominal o dolor de espalda o de abdomen.
  • Tener el bazo agrandado puede provocar dolor de espalda y sensación de estómago lleno.
  • Un tumor en la ingle puede causar hinchazón en las piernas.
  • Un tumor en las axilas puede causar hinchazón en los brazos.
  • Si el linfoma se disemina al cerebro, pueden aparecer síntomas similares a los de un accidente cerebrovascular, como entumecimiento y hormigueo.
  • Un tumor en el centro del tórax puede ejercer presión sobre la tráquea y causar tos, dolor en el pecho, dificultad para respirar u otros problemas respiratorios.

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