Laringitis crónica. Parte 2.
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Hola amigos, ¿cómo están el día de hoy? Espero que anden con mucha energía. Continúo con el tema de la semana: la laringitis crónica. En esta ocasión voy a hablarles acerca de los síntomas más comunes y del diagnóstico de este padecimiento. Espero que esta información sea útil para ustedes y les parezca interesante. Saludos.
* Cuadro clínico
El síntoma más característico y con mayor frecuencia de la laringitis es la ronquera. Otros síntomas pueden incluir una garganta seca o dolor de garganta, tos y dificultad para tragar (disfagia). Los síntomas más comunes de la laringitis son:
- Ronquera.
- Sentir un cosquilleo en la garganta.
- Fiebre.
- Tos (que puede ser de bronquitis o sinusitis)
- Congestión.
- Pérdida de la voz.
Los síntomas más graves pueden indicar que existe otro problema.
*Diagnóstico
El diagnóstico clínico de la laringitis crónica está basado en el interrogatorio directo al paciente y en la exploración física, pero el diagnóstico definitivo queda supeditado al análisis anatomopatológico.
Los síntomas de este padecimiento son inespecíficos, y como en la mayoría de las enfermedades laríngeas se manifiestan con ronquera. La persistencia de este síntoma, junto con antecedentes de tabaquismo merece especial atención.
La laringoscopia indirecta constituye un primer método de aproximación diagnóstica que permite valorar el estado de la mucosa, la presencia de neoformaciones o alteraciones en la movilidad cordal. Para esto, se usa un pequeño espejo sostenido en la parte posterior de la garganta. El proveedor de atención médica proyecta una luz sobre el espejo para ver la zona de la garganta. Este procedimiento es simple. Casi siempre, se puede hacer en el consultorio del proveedor mientras usted está despierto. Se puede emplear un medicamento para insensibilizar la parte posterior de la garganta.
La prueba diagnóstica fundamental es la laringoscopia directa, ya que permite analizar la laringe bajo visión microscópica y la toma de biopsias para su posterior análisis anatomopatológico. Durante dicha exploración debe prestarse especial atención al las zonas de difícil exposición en busca de posibles lesiones que pudieran pasar desapercibidas. Para esta prueba se necesita un tubo flexible, que se encarga de llevar una cámara a través de la nariz, por las vías respiratorias hasta la faringe.