La hidratación en la tercera edad Parte 1
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Hola amigos, ¿cómo amanecieron el día de hoy? Espero que con mucha actitud. Esta semana es tengo un tema muy interesante: la hidratación en la tercera edad. Comenzaré con una pequeña introducción. Espero que la información les sea de gran ayuda. Saludos.
Es muy frecuente que cuando acudimos a consultar con el médico, además del tratamiento correspondiente solemos oír un consejo: “beba mucha agua”. Y es que, realmente, aunque suene repetitivo, la importancia de hidratarse es vital. Al nacer, el 85% de la composición de nuestro organismo es agua. En un adulto pasa a ser del 70% y disminuye conforme vamos envejeciendo, llegando a ser un 60% en los adultos mayores.
El agua es vida. Esto es una realidad totalmente demostrable en los seres humanos. El agua es especialmente importante en las personas mayores por diversas circunstancias.
¿Por qué es importante?
- Porque el agua corporal total (la cantidad de agua que contiene el cuerpo) disminuye a lo largo de la vida. Es decir, aunque se pierda menos agua, se puede notar más.
- Con el paso de los años se va atenuando la sensación de sed. Esto se produce porque los mecanismos hormonales y los receptores de la pared de los vasos son menos sensibles a los cambios de la cantidad de líquido en nuestro cuerpo. Por ese motivo la respuesta a la pérdida de agua es más lenta. El mejor truco es beber agua habitualmente sin esperar a tener sed.
- En algunas ocasiones se tienen pérdidas excesivas de agua por una diarrea, por sudar demasiado, por tratamientos con diuréticos o por diversas enfermedades. Algunas de estas enfermedades son más frecuentes en las personas mayores.
- Hay algunos adultos mayores que han tomado la costumbre de no beber apenas agua. Esta costumbre, que fuerza los mecanismos de ahorro de agua, es muy peligrosa cuando uno se hace mayor. Otras personas mayores tienen dificultades para beber porque no se pueden desplazar (incapacidad física) o no pueden tragar bien.