Incontinencia fecal en la tercera edad. Parte 1.

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Hola amigos, ¿cómo empezaron la semana? Espero que muy bien porque el día de hoy voy a iniciar con el artículo de la semana: la incontinencia fecal en la tercera edad. En esta primera parte les voy a dar una introducción de este tema. Es importante que tomen en cuenta esta información, ya que es un problema que puede estar causando problemas, ya sea, a algún familiar o conocido. Saludos.

La continencia fecal, que se refiere al control de cuándo y en dónde evacuar, es una función muy compleja y depende de una serie de respuestas a estímulos del colon, recto y ano, unas voluntarias y otras involuntarias. Es un proceso que la mayoría de las personas aprende en los primeros años de vida. Habitualmente se da por un hecho, hasta que sucede algo inesperado: la incontinencia, que se refiere a esta pérdida de control.

La incontinencia fecal es la pérdida parcial o total de la capacidad para controlar voluntariamente la expulsión de gases y materias fecales. Es el paso incontrolado, continuo o recurrente de materia fecal (más de 10 mililitros) durante al menos un mes.

En general, la incontinencia se ha clasificado como:

• Total. La retención de gases y materias fecales sólidas o líquidas es imposible.
• Parcial. El paciente puede controlar la expulsión de heces sólidas, pero no de gases y heces líquidas o semilíquidas.

También se puede clasificar como:

• Incontinencia parcial o menor. Consiste en el escape involuntario de gases o ensuciar la ropa interior parcialmente con heces líquidas.
• Incontinencia mayor. Es la excreción involuntaria de heces.

Se han descrito múltiples clasificaciones para nominar en forma estandarizada la severidad de la incontinencia fecal; la mayoría de ellas toma en cuenta el grado de la incontinencia fecal para moco y gases, o para heces líquidas y heces sólidas, aunada a su frecuencia que puede ser ocasional, semanal o diaria.

Aproximadamente entre un 2 al 17% de adultos mayores en la comunidad tienen incontinencia fecal y más del 50% de residentes de asilos lo presentan.

Esto es un problema, ya que sólo la tercera parte de los pacientes informan a su médico de este padecimiento.

La pérdida del control de las evacuaciones es un problema al que mucha gente suele considerar penoso e inevitable acompañante durante la vejez, de modo que lo único que se puede hacer ante él es resignarse