Fiebre tifoidea. Parte 3

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Bueno días amigos, espero que estén muy bien. En esta tercera parte voy a concluir el artículo de la semana: la fiebre tifoidea, les hablaré sobre su diagnóstico, tratamiento y prevención. Espero que les sea de gran utilidad para ustedes. Saludos.

* Diagnóstico

La tifoidea es diagnosticada al detectar la presencia de la Salmonella typhi a través de la sangre, las heces, la orina o una muestra de médula ósea.

* Tratamiento

Si la fiebre tifoidea se detecta temprano, se puede tratar con éxito con antibióticos. Normalmente se trata con fluoroquinolonas, el más utilizado es el ciprofloxacino, que son esenciales para la eliminación de bacterias. Los pacientes suelen empezar a recuperarse transcurridos 2-3 días, pero deben completar el curso del tratamiento para prevenir una recaída o la permanencia de la infección de forma latente. En el caso de que el paciente presente alguna complicación una perforación intestinal, es necesaria una intervención quirúrgica inmediata.

* Prevención

Algunas medidas para prevenir la fiebre tifoidea son:

• El acceso a agua potable.
• Saneamiento adecuado.
• La educación sanitaria.
• La observancia de una higiene apropiada por parte de los manipuladores de alimentos.
• La vacunación antitifoidea son otras tantas estrategias eficaces para prevenir y controlar la enfermedad.

La vacuna comúnmente se aplica a personas que desean viajar a países de baja renta, con deficientes sistemas de control alimentario y de la salubridad de las aguas de consumo humano. Otra recomendación de vacunación, mucho menos frecuente, está dirigida a los convivientes con portadores crónicos de la bacteria en su intestino.

Existen dos formas de aplicar la protección por medio de la vacuna, puede ser por medicamentos orales o una inyección de una sola dosis:

• Oral. Es una vacuna viva, atenuada. Consiste en 4 tabletas, una cada dos días, la última de las cuales se toma 1 semana antes del viaje. Se administra por vía oral a personas de más de 5 años de edad.
• Inyección. Es una vacuna inactivada, administrada 2 semanas antes del viaje. Se administra a las personas de más de 2 años de edad.

Las vacunas no son 100 por ciento efectivas y se debe tener cuidado al comer y beber.

La vacuna puede tener efectos adversos. Una de cada 100 personas experimentará fiebre. Después de la vacuna oral, puede haber problemas gastrointestinales, náuseas y dolor de cabeza. Sin embargo, los efectos secundarios graves son raros con cualquiera de las vacunas.

Se denomina fiebre tifoidea a una infección bacteriana que puede provocar diarrea, fiebre alta y vómitos. Esta infección puede ser mortal sino se detecta y se trata a tiempo. Es debido a esta razón que es de suma importancia acudir con el médico empezando el paciente con los síntomas de esta enfermedad.