Estrés en el adulto mayor. Parte 2. - Vida Abuelo

Estrés en el adulto mayor. Parte 2.

– Parte 2 de 3

Hola amigos, ¿cómo están? Continúo con el tema de la semana: el estrés. En este apartado me centraré en las fases del estrés y los síntomas. Espero que les resulte de gran interés. Saludos.

 

* Fases del estrés

El estrés es un factor de riesgo para la salud, pero es más sensible en las personas de edad avanzada. A continuación les diré las fases del estrés:

 

  • Fase de alarma

Estas reacciones son provocadas por la secreción de hormonas que surte reacciones en el organismo después de unos minutos y cuya función es la de preparar al cuerpo para una acción rápida.

 

  • Fase de adaptación

Las reacciones de adaptación provocan que se inicie un proceso de resistencia a dicho estado de estrés. Por lo tanto es aquí donde se compensa los gastos de energía ocasionados por el estrés y, de este modo, impedir el agotamiento del organismo.

En pocas palabras el organismo intenta retornar a su estado normal.

 

  • Fase de agotamiento

Sucede cuando el estrés se convierte en crónico, por tanto el organismo pierde su capacidad de respuesta y se agota.

Durante esta fase, es probable que la persona afectada desarrolle algunas patologías que provoquen que el organismo pierda su capacidad de activación.

 

* Síntomas

El estrés se vuelve dañino cuando interfiere con la capacidad de vivir una vida normal por un período prolongado de tiempo. Es importante saber que si la causa del estrés es transitoria, los efectos físicos usualmente son de corta duración. Sin embargo entre más tiempo la mente se encuentre en un estado de estrés, más tiempo el sistema de reacciones físicas se mantendrá activado y por lo tanto puede causar mayores problemas de salud.

Algunos de los síntomas del estrés que puede tener el adulto mayor son los siguientes:

  • La frecuencia cardíaca aumenta.
  • Cansancio.
  • Respiración rápida.
  • Malestar estomacal.
  • Dolor de cabeza.
  • Músculos contraídos.
  • Sudoración.
  • Temblores.
  • Mareo.
  • Problemas del sueño.
  • Boca seca.
  • Confusión.
  • Disfunción sexual.
  • Dificultad para concentrarse.
  • Ansiedad.

Además es importante tomar en cuenta la frase: “el estrés envejece a una persona más rápido que lo normal”. Ya que las reacciones al estrés a largo plazo pueden alterar el sistema inmunológico del cuerpo en formas que están asociadas con otras condiciones de envejecimiento como son la fragilidad, descenso en funcionalidad, enfermedad coronaria, osteoporosis, artritis inflamatoria, diabetes, y algunos tipos de cáncer.

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