Estado hiperosmolar hiperglucémico Parte 2

– Parte 2 de 3

Hola amigos, ¿Cómo están el día de hoy? Espero que estén muy bien, sigo con el tema de la semana: el estado hiperosmolar hiperglucémico. En esta ocasión voy a hablarles de los factores de riesgo de este padecimiento, así como sus síntomas. Es de gran importancia que pongan especial atención en este tema, ya que esta enfermedad es frecuente en personas de la tercera edad. Saludos.

 

* Factores de riesgo

Algunos de los factores asociados a este padecimiento son los siguientes:

• Estrés: infecciones agudas, eventos relacionados con el corazón y el sistema de los vasos sanguíneos como el infarto agudo al miocardio, el accidente cerebrovascular, la tromboembolia pulmonar).
• Trastornos digestivos: vómitos, diarrea, pancreatitis aguda, hemorragias.
• Fracaso renal.
• Diálisis peritoneal.
• Grandes quemados.
• Endocrinopatías: acromegalia, tirotoxicosis, Cushing.
• Fármacos: medicamentos que alteran la tolerancia a la glucosa (corticoides) o aumentan la pérdida de líquidos (diuréticos).
• Idiopático: se desconoce la causa.
• Falta de adherencia al tratamiento de la diabetes.

 

* Síntomas

El avance de los síntomas es lento, ya que puede ir evolucionando de días a semanas, no se presenta de forma súbita como lo hace la cetoacidosis diabética. Puede presentar un pródromo progresivo con poliuria (exceso de orina), polidipsia (necesidad exagerada y urgente de beber agua) y ocasionalmente polifagia (aumento anormal de la necesidad de querer comer) en las últimas semanas.

El síntoma principal del estado hiperglucémico hiperosmolar es la alteración del estado de conciencia, que oscila desde el mareo, adormecimiento, la confusión o desorientación hasta el coma, en general como resultado de la deshidratación extrema asociada con o sin azoemia prerrenal, hiperglucemia e hiperosmolalidad. A diferencia de la cetoacidosis diabética, pueden aparecer convulsiones focalizadas o generalizadas y hemiplejía transitoria.

Las palpitaciones se presentan como signo temprano de compensación para la deshidratación; la baja presión, por deshidratación profunda; la respiración rápida, por compensación respiratoria a la acidosis metabólica.