El papel del abuelo en la familia. Parte 1.
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Hola amigos, ¿cómo va su día? Espero que vaya muy bien, hoy voy a comenzar con el artículo de la semana: el papel del abuelo en la familia. En esta parte en especial les daré una introducción acerca de este tema. Espero que esta información les parezca interesante y les sea de utilidad. Saludos.
La relación entre abuelos y nietos se ha ido modificando con el paso de los años, pero el vínculo existente entre ambos siempre ha permanecido inalterable en cuanto a su calidad e importancia.
Cuando padres, hijos y abuelos convivían en el mismo hogar, el ascendiente sobre los nietos era mayor y el referente de los abuelos como modelo educativo coexistía al lado del paterno. Sin embargo actualmente parece que los abuelos ejercen más una función de cuidadores, de "canguros" a tiempo parcial para cubrir los espacios de tiempo en que los niños se encuentran sin sus padres.
A pesar de estos cambios la relación y el contacto entre abuelos y nietos siguen siendo muy enriquecedores para la educación de los niños.
Actualmente muchos de los abuelos ya no son esas personas mayores a los que sus hijos y nietos iban a visitar los domingos, ahora cuidan a sus nietos por la noche, los llevan y recogen del colegio, les dan de comer, incluso los educan. Se han convertido en un aspecto de gran importancia en las familias.
Los abuelos juegan un papel de gran importancia y casi irreemplazable en el desarrollo de los nietos para su comprensión del mundo. Ya que además de apoyar a los padres ausentes o muy ocupados, también son una fuente constante de una medida extra de cariño, lo que representa un buen equipaje para hacer más estable el estado emocional de los nietos. No existen sustitutos de los padres, pero lo que definitivamente se acerca más al amor por los hijos, son los abuelos.
Como sabemos, todos tenemos un carácter en específico, por lo tanto, algunos abuelos son estrictos, otros muy consentidores; unos son viejos, otros más jóvenes, pero todos son indispensables en el crecimiento emocional de nuestros hijos.
Los abuelos y nietos al pasar momentos juntos pueden convertirse en una experiencia muy enriquecedora para ambas generaciones. Los niños aportan frescura, curiosidad, espontaneidad afectiva y vitalidad, mientras que los adultos mayores aportan serenidad y un punto de vista más reflexivo.
Muchas veces existen problemas y éstos no se dan necesariamente entre abuelos y nietos, sino entre abuelos e hijos. Cuando un padre delega el cuidado de su hijo en sus propios padres o en sus suegros, debe respetar la forma de actuar de éstos. Al pasar mucho tiempo con los niños los abuelos educan y su modelo es personal aunque difiera en las formas del de los padres.