![](https://vidaabuelo.com/wp-content/uploads/2024/05/b2-2.jpg)
El frío y los adultos mayores. Parte 2.
– Parte 2 de 3
Hola amigos, me da gusto que puedan leer esta información que es muy importante para ustedes. La vez pasada les di una pequeña introducción del frío y los adultos mayores. En esta parte les hablaré acerca de los eventos que pueden propiciar el frío en la tercera edad. Espero que esta información sea de gran ayuda para ustedes. Saludos.
Algunos de las situaciones que ocurren en el adulto mayor con relación al frío son los que se muestran a continuación:
- El adelgazamiento de la piel, con una propensión a la sequedad, que conlleva una pérdida de la función de los receptores cutáneos de la temperatura, lo que dificulta la percepción de la temperatura ambiente y, por tanto, la capacidad de afrontar los cambios bruscos de temperatura.
- Además, a medida que disminuye la temperatura ambiental aumenta el riesgo de enfermedades. Cuando las temperaturas son bajas, el organismo reacciona perdiendo calor; y esto causa una contracción de los vasos sanguíneos que irrigan la piel para tratar de mantener la temperatura corporal. Ello obliga al corazón a bombear más sangre y se produce un aumento de la presión arterial (hipertensión), que conlleva un incremento del riesgo de sufrir un accidente cardiovascular. También la artrosis empeora con el frío y de forma especial con los cambios bruscos de temperatura.
- Hay que tener en cuenta que algunas patologías propias de las personas mayores, como la artritis, la enfermedad de Parkinson y otras que afectan a su capacidad de movimiento pueden plantearles serios problemas a la hora de ponerse ropa de abrigo e incluso a protegerse del frío en lugares más calientes. Asimismo, otras enfermedades, como la diabetes o el hipotiroidismo favorecen el hecho de que el cuerpo no pueda mantenerse caliente, aumentando la sensación de frío.
Publicado Hace 3 años