El alcoholismo en las personas mayores. Parte 2.

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Hola amigos, ¿cómo están? Espero que el día de hoy estén muy bien. Continúo con el artículo de la semana: el abuso del alcohol por parte del adulto mayor. En esta ocasión, les hablaré específicamente de algunos componentes que predisponen a las personas de la tercera edad a tomar alcohol. Espero que sea de gran ayuda esta información y les parezca interesante. Saludos y que tengan buen día.

 

* Factores predisponentes de ingerir alcohol

Algunos de los factores de riesgo que pueden influir en el abuso del alcohol por parte del adulto mayor son los siguientes:

• Malas relaciones familiares. El ser rechazados por sus familias puede actuar también como precipitante o mantenedor de la dependencia alcohólica.

 

• Que tengan tristeza o ira. Estos factores muchas veces se encuentran en el origen y mantenimiento de este padecimiento, ya que la persona utiliza el alcohol para huir de ellas. El consumo de alcohol proporciona al paciente una sensación placentera que debería conseguir realizando actividades de su agrado como leer un libro o ver una película, disfrutar de la compañía de familiares y amigos, practicar su afición favorita.

 

• Para relacionarse con los demás. A veces los adultos mayores también empiezan a beber para superar los problemas que tienen al relacionarse con los demás, como la timidez o la falta de habilidades sociales, ya que piensan que al ingerir alcohol van a desinhibirse o ser más simpáticos a la hora de conocer a una persona o integrarse en un nuevo grupo.

 

• Mala situación socioeconómica.

 

• Influencia familiar. Algunas investigaciones demuestran que las personas que han vivido con un familiar alcohólico tienen más probabilidades de desarrollar ellos mismos esta adicción, las hipótesis sugieren que se puede deber a la predisposición genética, ésta ayuda a determinar los patrones y los resultados del consumo de alcohol.

 

• Que vivan solos.

 

• Los rasgos de la personalidad se relacionan con el desarrollo de patrones de consumo de alcohol e influyen sobre la conducta del consumo de éste. Las investigaciones sugieren que los patrones de consumo excesivo son una estrategia para abordar problemas entre las personas con rasgos de personalidad que incluyen ansiedad y predisposición al estrés.