Duelo en la tercera edad. Parte 1.

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Hola amigos, ¿cómo están el día de hoy? Espero que estén muy bien porque el día de hoy voy a hablarles de un tema de gran relevancia para los adultos mayores: el duelo. En esta primera parte voy a darles una introducción acerca de lo que consiste y les voy a hablar de las etapas del duelo. Es importante que tomen en cuenta esta información, debido a que es un problema común, sobre todo en la población de la tercera edad. Saludos.

 

Para empezar, hay que saber que el duelo es el proceso psicológico que se produce a partir de alguna pérdida, las cuales pueden ser una persona, un animal, una cosa, una relación, etcétera. Es una experiencia emocional humana y universal, única y dolorosa; el hecho de enfrentarse a esta pérdida se le llama elaboración de duelo y conduce a la necesidad de la adaptación a una nueva situación.

El
 duelo 
es 
un 
proceso y
 no 
un 
estado, 
natural
 en
 el 
que 
el 
doliente 
atraviesa 
una serie
 de 
fases 
o tareas que conducen a la 
superación de 
dicho
proceso.

 

* Etapas

En el proceso de duelo se han establecido varias fases, pero es importante tener en cuenta que las 
etapas no son universales, es 
decir que no necesariamente las personas 
en 
duelo 
deben atravesar 
por 
todas 
ellas 
ni 
seguir
 una
 determinada
 secuencia. Éstas son las siguientes:

• Fase de negación. La primera reacción de una persona que sufre una pérdida es levantar sus primeros mecanismos de defensa para posponer el impacto de la agresión que la noticia necesariamente implica. La persona se convence de que ha habido una equivocación.
• Fase de negociación con la realidad. Aparecen las ideas de negociar la realidad. La negociación es una nueva conducta defensiva que trata de evitar lo inaceptable; un canje que pretende restitución a cambio de buena conducta.
• Fase de depresión. Aparecen sentimientos de angustia e ideas circulares y negativas. Es la fase del duelo donde más se atascan las personas.
• Fase de la ira. En ocasiones la persona expresa una ira que inunda todo a su alrededor; nada le parece bien, nada le conforma, y su corazón rezuma dolor, odio y rencor.
• Fase de aceptación. Llegar aquí requiere que la persona haya tenido el acompañamiento y el tiempo necesarios para superar las fases anteriores. A esta etapa se llega casi siempre muy débil y cansado. Esto se debe al esfuerzo de renunciar a una realidad que ya no es posible.