Desgaste de rodilla Parte 1

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Hola amigos, ¿cómo va su día? Espero que les vaya de maravilla. Porque el día de hoy voy a hablarles de un tema de gran relevancia y muy común, especialmente en los adultos mayores: el desgaste de rodilla. En esta primera parte voy a darles una introducción de este tema y sus factores de riesgo. Es importante que tomen en cuenta esta información. Saludos.

La rodilla es una articulación que une el hueso del muslo (o fémur) a la parte superior del hueso de la espinilla (o tibia). Está compuesta por huesos, cartílagos, músculos, ligamentos y tendones. Estas partes funcionan conjuntamente para que las piernas se doblen, se estiren, pivoten y roten.

La artrosis es una patología reumática que lesiona el cartílago articular. La razón de la gran frecuencia de la artrosis de rodilla, en comparación con otras articulaciones del cuerpo, es porque la rodilla es una articulación «de carga», es decir, tiene que soportar el peso del cuerpo y de los objetos que transportamos, cuando permanecemos de pie o cuando nos desplazamos caminando, corriendo, subiendo o bajando escaleras.

Factores de riesgo:

Los factores de riesgo más importantes que se relacionan con el desgaste de rodilla son los siguientes:

• Edad avanzada. El riesgo aumenta a partir de los 50 años de edad.
• Sexo. Las mujeres son más propensas a padecer desgaste.
• Obesidad. Por soportar el peso del cuerpo.
• Actividad deportiva y ciertas profesiones.
• Postmenopausia. Por el desbalance de las hormonas.
• Cirugías. Secuelas tras una cirugía.
• Traumatismos. Por golpes repetidos sobre alguna articulación.
• Antecedentes familiares. Es posible la transmisión genética de la predisposición a sufrir artrosis. Los genes que regulan el colágeno, una proteína muy importante en la composición del cartílago, se transmiten de padres a hijos; y si estos genes están alterados, dan lugar a un colágeno poco funcional, lo que aumenta el riesgo de sufrir artrosis.