Botox Parte 1

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Hola amigos, ¿cómo están? Espero que estén muy bien, ya que hoy voy a empezar el artículo de la semana: el botox. En esta primera parte les voy a dar una introducción acerca del tema. Espero que esta información sea de gran interés para ustedes. Saludos.

El nombre correcto es toxina botulínica, pero es más conocida como botox, debido a que este es el nombre de la marca del primer medicamento de este tipo que se comercializó.

La toxina botulínica es una neurotoxina elaborada por una bacteria denominada Clostridium botulinum.

Actualmente se aprovecha su capacidad de producir parálisis muscular para utilizarla con fines médicos en el tratamiento de ciertas enfermedades neurológicas y en medicina estética para las arrugas de expresión, que es por lo que más se la conoce.

Se conocen 8 toxinas: tipo A, B, C, C2, D, E, F y G. El subtipo más utilizado para aplicación estética es la toxina botulínica tipo A (TbA).

Es importante tomar en cuenta que son muchos los factores que predisponen al envejecimiento facial, pero algunos de los principales son los que se muestran a continuación:

• Envejecimiento. Con el paso de los años la grasa subcutánea se altera y va disminuyendo, esto da como resultado que el rostro pierda su textura, reduciendo los volúmenes.
• Rayos ultravioleta. Debido a que la cara es la parte del cuerpo más expuesta al sol.
• Rayos ultravioletas. Contribuye también al aumento de los radicales libres y a la disminución del riego sanguíneo, actuando contra la juventud de la piel.
• Expresiones de la cara. Los músculos de la cara se insertan en la piel. Su contracción (ciertas expresiones faciales) repetida a lo largo de los años favorece la aparición de las llamadas arrugas hiperdinámicas. En la piel joven, las arrugas que aparecen con la contracción se recuperan sin dejar señales al relajarse los músculos. A medida que avanza la edad, las arrugas también son notables en reposo, por todos los cambios que sufre la piel en la tercera edad.