Anemia perniciosa Parte 3 - Vida Abuelo

Anemia perniciosa Parte 3

– Parte 3 de 3

Hola amigos, ¿cómo están? Espero que muy bien. El día de hoy concluiré con el tema de la semana: la anemia perniciosa, hablaré específicamente del diagnóstico y tratamiento de la este padecimiento. Espero que les haya sido útil toda la información. Saludos.

 

* Diagnóstico

El médico después de hacer al paciente algunas preguntas y una adecuada exploración física, le va a solicitar unos estudios de sangre, en el cual se van a encontrar aumentados de tamaño los glóbulos rojos (macrocitosis) y con aumento de la cantidad de hierro en ellos, siendo así hipercrómicos. En algunas ocasiones los glóbulos blancos y las plaquetas suelen estar bajas. También se puede solicitar niveles de sangre de vitamina B12 y ácido fólico. En algunas ocasiones se puede solicitar un examen del aparato digestivo, o directamente del estómago y materias fecales.

 

* Tratamiento

El tratamiento tiene como objetivo corregir la anemia, disminuir y/o prevenir los daños neurológicos y normalizar los depósitos de vitamina B12. Existen dos vías por las que se puede administrar la vitamina B12, éstas son:

  • Vía intramuscular. El tratamiento suele consistir en la administración de una inyección de vitamina B12 una vez al mes. Las personas con niveles muy bajos de vitamina B12 pueden necesitar más inyecciones al principio.
  • Vía oral. Algunas personas pueden ser tratadas adecuadamente tomando grandes dosis de suplementos de vitamina B12 por vía oral.

 

La mayoría de las personas generalmente tienen un buen pronóstico con el tratamiento. Es importante comenzar el tratamiento temprano. El daño neurológico puede ser permanente si el tratamiento no se inicia de forma temprana.

 

 

La anemia perniciosa es una disminución en los glóbulos rojos que ocurre cuando los intestinos no pueden absorber apropiadamente la vitamina B12. La vitamina B12, un compuesto conocido comúnmente como cobalamina, desempeña un papel clave en varias funciones del cuerpo humano. Nuestro organismo es incapaz de producirla por lo que debe ser aportada por los alimentos de origen animal (carnes, leche y derivados, huevos, pescados).

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