Andadores para el adulto mayor. Parte 1.

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Hola amigos, espero que estén muy bien. Empiezo con el artículo de la semana, hoy les hablaré sobre los andadores, que pueden ser muy útiles para restablecer el equilibrio. Espero que les guste. Saludos.

 

Es un instrumento que está compuesto por una serie de barras con ruedas o soportes que utilizan las personas que tienen problemas para mantener el equilibrio mientras caminan.

La función del andador es auxiliar al caminar cuando una o ambas extremidades inferiores requieren apoyo adicional durante el desplazamiento, habitualmente cuando la persona sufre algún tipo de incapacidad para aguantarse de pie o para mover alguna de dichas extremidades inferiores. Frecuentemente los andadores, se utilizan cuando los bastones y/o muletas no son suficientes para asegurar el equilibrio.

 

A medida que vamos envejeciendo existen ciertas condiciones que tienden a impedir el equilibrio normal y el movimiento del cuerpo al caminar. Es por esto que algunas personas de edad avanzada pueden requerir andadores para moverse con seguridad.

Existen distintos tipos de andadores, para poder elegir cierto tipo va a depender de la etapa y el tipo de dolencia, la fuerza superior del cuerpo y la capacidad para caminar. A continuación mencionaré algunos estilos de andadores:

 

• Andador estándar de cuatro patas sin ruedas.

Este es un tipo de andador básico que tiene cuatro patas unidas. Cada pata cuenta con un tipo de tapón, éste sirve para que el andador tenga una base firme cuando la persona mayor lo está utilizando. El adulto mayor debe de levantar el andador, es por este motivo que el aparato cuenta con una estructura liviana pero muy durable, que está diseñado para una máxima comodidad y seguridad.

La barra frontal está posicionada a una altura mayor para proveer más espacio al movimiento de las rodillas.

 

• Andador con dos ruedas en la parte frontal.

Este estilo es muy similar al andador de cuatro patas. La persona mayor que usa este tipo de andador, tiene que empujarlo  hacia adelante un poco, levantando las dos patas de atrás.  Así que exige un poco menos de fuerza muscular en el adulto mayor. Pero se debe tener calculado el movimiento, ya que si no tenemos este control el andador puede deslizarse.