Abordaje de llagas en ancianos. Parte 3.

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Hola amigos, ¿cómo va su día? Espero que muy bien, ya que el día de hoy voy a seguir hablándoles del tema de la semana: el abordaje de las llagas. En esta última parte me voy a enfocar en la atención y vigilancia que hay que tener con estas lesiones. Saludos.

Algunas medidas para el cuidado y prevención de las úlceras de presión son:

1. Revisar la piel diariamente. Debe ser como mínimo una vez al día, para detectar rápidamente la aparición de la lesión. En su fase más temprana consiste en un eritema cutáneo que no palidece en piel intacta tras 30 minutos de haber cesado la presión. Se debe actuar sobre ella de inmediato y evitar que progrese a estadios más avanzados prestando mayor atención a las prominencias óseas (sacro, talones, caderas) y a las zonas expuestas a humedad por incontinencia, transpiración o secreciones.

 

2. Mantener la piel limpia. Se van a utilizar jabones o sustancias limpiadoras que no agredan la piel, evitando la fricción cuando se realice su secado.

 

3. Tratar de que la piel se mantenga seca. No es aconsejable usar sobre la piel alcoholes, como el de romero, ya que su utilización no sólo no beneficia el estado de la piel, sino que incluso la perjudica y en lugar de mantenerla en condiciones adecuadas de hidratación, produce el efecto contrario, es decir, la reseca debido a sus propiedades astringentes y produce vasoconstricción en la zona aplicada, lo que hace disminuir la microcirculación y, por tanto, ayuda a la aparición de la lesión.

 

Una persona que permanece en la misma posición por un tiempo prolongado, por ejemplo, alguien que está postrado en cama o que siempre está en una silla o silla de ruedas, la mayor parte del tiempo ejerce presión sobre los mismos lugares. Por lo que pueden aparecer las llagas, por eso es importante tomar medidas de prevención para evitar su aparición.