Abatimiento funcional. Parte 1.

– Parte 1 de 3

Hola amigos, ¿qué tal su día? Espero que vaya de maravilla. El día de hoy voy a dar inicio con la primera parte del artículo de la semana: el abatimiento funcional. En esta sección voy a darles una pequeña introducción acerca del tema. Es importante que presten atención a esta información ya que ocurre frecuentemente en los adultos mayores. Saludos.

Por independencia nos referimos, normalmente, a la capacidad de obrar de manera autónoma, una persona que no necesita de otra para su realización. El grado de independencia, se conoce como funcionalidad.

Este concepto es de suma importancia en el contexto del envejecimiento porque es un indicador de la salud general y la capacidad preventiva de los sistemas de salud y los mecanismos que deben establecerse para suministrar apoyo a personas con dependencia. En realidad, varios modelos de atención geriátrica se basan en el grado de dependencia de las personas envejecidas. Cuanto mayor sea la dependencia, mayor es la necesidad de recibir atención médica y psicosocial. La independencia es un concepto de envejecimiento exitoso que consiste en preservar la capacidad de independencia.

El abatimiento funcional es la incapacidad que tiene el individuo para poder realizar actividades básicas de la vida diaria.

El abatimiento funcional puede ser agudo o relacionarse con una enfermedad manifiesta, o bien constituir un conjunto de enfermedades recientes o crónicas, caso en el cual es muy probable que varios problemas causen la incapacidad. Parece no haber una causa obvia como una embolia o alguna fractura.

Muchas veces los síntomas de enfermedades en los adultos mayores no se presentan de forma común, lo mismo el abatimiento funcional puede comenzar con presentaciones como delirium, caídas, falta de apetito e incontinencia urinaria