Parkinson. Parte 1. - Vida Abuelo

Parkinson. Parte 1.

– Parte 1 de 3

Hola amigos, esta semana les hablaré sobre un tema de gran relevancia, el Parkinson. En esta primera parte les hablaré sobre algunas generalidades de este padecimiento y además de algunos de los síntomas que la personas pueden presentar. Espero que esta información les sea de gran utilidad. Saludos.

 

El Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa que se produce en el cerebro. Las neuronas utilizan un químico cerebral, llamado dopamina. El Parkinson ocurre cuando las neuronas del cerebro que producen la dopamina empiezan a destruirse. Por lo tanto, sin la dopamina, las neuronas en esa parte del cerebro no pueden enviar mensajes apropiadamente, llevando a la pérdida de la función muscular.

El Parkinson es uno de los trastornos neurológicos más comunes en los adultos mayores.

Otro dato importante que es necesario saber es que un factor de riesgo importante como lo he recalcado es la edad; sin embargo también esta enfermedad puede ser hereditaria.

 

* Síntomas

Para que se manifiesten los síntomas se tiene que producir la pérdida de las neuronas de este centro. Al principio los síntomas son leves, pero con el paso del tiempo, van aumentando gradualmente. Algunos de éstos son los siguientes:
– Temblores. Comúnmente ocurren en las extremidades en momentos de reposo, ya que durante el movimiento los temblores desaparecen. A medida que pasa el tiempo, se pueden observar en la cabeza, los labios, la lengua y en los pies.

Los temblores pueden empeorar cuando la persona presenta cansancio o estrés.

– Rigidez muscular. 

– Bradicinesia (lentitud de los movimientos, especialmente de los movimientos voluntarios complejos). 

– Hipocinesia (trastorno de la movilidad que consiste en una disminución de los movimientos voluntarios).

Dificultades al andar.

– Si un movimiento no se termina tiene dificultades para reiniciarlo, o para terminarlo. 

– Pérdida de reflejos posturales. Las personas con este padecimiento presentan una postura encorvada.

– Sialorrea (producción excesiva de saliva).

– Falta de expresión de los músculos de la cara. 

– Movimiento de los dedos.

– Boca abierta con dificultad para mantenerla cerrada. 

– Voz de tono bajo y monótona. 

–  Habla más lenta.

– Pérdida de movimientos pequeños o finos de la mano (por lo tanto la persona tiene dificultad para escribir y  para comer).

– Deterioro intelectual.

– Estreñimiento. 

– Depresión y ansiedad.

– Demencia.

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