Obesidad en la tercera edad. Parte 1.

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Hola amigos, ¿cómo están el día de hoy? Espero que muy bien ya que el día de hoy empezaré con un tema de gran relevancia: la obesidad en el adulto mayor. En esta parte voy a empezar con una introducción acerca de este artículo. Espero que les parezca interesante. Saludos.

En la tercera edad hay que prestar una atención especial a los problemas de la nutrición. La obesidad es una forma común de malnutrición en el adulto mayor y el desajuste nutricional que conduce a ella es frecuente para todas las edades. Pero hay que saber que en la tercera edad existen los cambios inevitables en la composición corporal, en los que puede influir la nutrición y otros factores del estilo de vida, entre los que se encuentra el ejercicio. La pérdida de la masa muscular y de los tejidos se reemplaza por el aumento de la masa grasa. Cuando el incremento sobrepasa lo esperado se produce la obesidad, como un exceso de grasa corporal y no como un simple aumento del peso corporal.

La obesidad es una condición en la cual un exceso de grasa corporal determina un riesgo para la salud. Dicho exceso de grasa es el resultado de un desbalance entre la ingesta y el gasto de energía, perpetuado en el tiempo.. Además se considera como un aliado de todas las enfermedades degenerativas de la tercera edad como la ateriosclerosis, hipertensión, tromboflebitis con sus accidentes tromboembólicos, esclerosis renal, diabetes mellitus, dislipidemias, colelitiasis, enfermedad degenerativa articular y muchas más.

Diversos estudios indican que en la población de tercera edad se encuentra una prevalencia relativamente alta de sobrepeso y obesidad. El fenómeno de la obesidad es multicausal y su distribución en la población está influenciada por factores como el nivel socioeconómico, la edad, la raza, etcétera. La edad es un factor predominante en el aumento de la incidencia, por su propia naturaleza y por los diferentes cambios fisiológicos y patologías que aumentan el riesgo de obesidad.