La importancia de las vitaminas en el adulto mayor. Parte 1.

– Parte 1 de 3

Hola amigos, espero que hoy estén muy bien, esta semana les hablaré de un tema muy importante que deben de tomar en cuenta, las vitaminas. Este día les hablaré de una de las vitaminas de más relevancia para las personas de la tercera edad, la vitamina D. Espero que esta información les sea de gran ayuda. Saludos.

Las vitaminas son compuestos que el cuerpo necesita para crecer y desarrollarse de una forma adecuada. A excepción de la vitamina D, las vitaminas no pueden ser producidas en cantidades adecuadas por los seres humanos y es por esta razón que deben suministrarse en la dieta.

Las vitaminas contribuyen a mantener saludables a los adultos mayores, es por esto que a continuación les mencionaré algunas de ellas:

• Vitamina D

Es un constituyente escencial en los huesos.

Esta vitamina nuestro cuerpo la produce, siempre  cuando se exponga al sol. Ésta es la mayor fuente. Una gran cantidad de adultos mayores pasan la mayoría del tiempo en sus casas, y como no se exponen a la luz solar, no tienen la suficiente cantidad de vitamina D.

La vitamina D también la podemos encontrar en ciertos alimentos como en aceite de hígado de pescado, yema de huevo y leche.

Las funciones de esta vitamina son las que se muestran a continuación:

–       Mantener en el cuerpo los niveles normales de calcio y fósforo, ya que interviene en su absorción en el intestino.

–       Ayuda en el proceso de crecimiento y maduración celular.

–       Fortalece al sistema inmunológico, es por esta razón que ayuda a prevenir infecciones.

–       Actúa en sistema nervioso, ya que los niveles de calcio son necesarios para la transmisión del impulso nervioso y la contracción muscular. La vitamina D al regular los niveles de calcio en la sangre tiene un papel importante en el funcionamiento saludable de nervios y músculos.

Cuando existe una carencia de vitamina D puede causar osteomalacia (es una deformidad ósea que les sucede a los adultos porque los huesos se vuelven más blandos y por esto son más frágiles. Existe una disminución una disminución de la densidad ósea y también hay deformidades en etapas avanzadas. Algunos síntomas pueden ser: fracturas óseas que suceden sin una lesión real, dolor en los huesos y debilidad muscular).

En caso contrario, si existe un exceso de esta vitamina va a dar como resultado una debilidad, cansancio, cefaleas y nauseas, similares a los de una presencia excesiva de calcio.