Vitamina D y el coronavirus. Parte 1.
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Hola amigos, ¿cómo están el día de hoy? En esta semana les hablaré acerca de un tema que es indispensable conocer: la vitamina D y el coronavirus. Y aún más importante en la población de la tercera edad, ya que son una población de riesgo para esta enfermedad. Empezaré con una introducción. Espero que la información que les proporcionaré les sea de gran utilidad en su vida diaria. Saludos.
La vitamina D es una vitamina que el cuerpo necesita para fortalecer los huesos y mantenerlos saludables. Es por eso que el cuerpo solo puede absorber calcio, el componente principal del hueso, cuando la vitamina D está presente. La vitamina D también regula muchas otras funciones celulares en el cuerpo. Sus propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y neuroprotectoras contribuyen con la salud del sistema inmune, la función muscular y la actividad de las células cerebrales.
La deficiencia de la vitamina D se ha asociado a numerosas enfermedades agudas y crónicas, tanto óseas como extraóseas. Sin embargo, los estudios realizados para demostrar la causalidad de la asociación, en general, no han sido positivos. El hecho de que diversos factores de riesgo asociados a la incidencia y gravedad de la COVID-19, como la latitud norte, la edad avanzada, las razas no caucásicas, la hipertensión arterial y la diabetes, también se hayan asociado con la deficiencia de la vitamina D, sugiere la posible relación entre infección por COVID-19 y deficiencia de vitamina D.
La vitamina D se ha postulado como un tratamiento que pudiera tener beneficio ante el coronavirus, esto se debe a que en algunos estudios se ha reportado que la suplementación con vitamina D3 puede disminuir el riesgo de infecciones del aparato respiratorio, incluidas las infecciones virales, y por otra parte actualmente no contamos con un tratamiento que tenga efecto sobre coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave (SARS-CoV-2), responsable de la pandemia actual. Se conoce el papel fundamental de la vitamina D3 en el metabolismo óseo y mineral y su importancia para mediar la respuesta inmunitaria tanto innata como adaptativa.