Verrugas vulgares Parte 3

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Hola amigos, ¿cómo están el día de hoy? Espero que muy bien. Con esta parte voy a concluir el artículo de la semana: las verrugas vulgares. En esta última sección voy a hablarles acerca del diagnóstico y del tratamiento de este padecimiento. Espero que toda la información les haya parecido interesante. Saludos.

* Diagnóstico

Para que el médico pueda diagnosticar las verrugas vulgares, necesita realizar una exploración física y una historia clínica completa, ya que sólo puede diagnosticarse en base a la observación de las lesiones.

En caso de que exista duda en el diagnóstico puede realizarse una biopsia (es el raspado de una porción de la verruga para después poder observarlo a través de un microscopio), ya que el estudio histopatológico revela hiperqueratosis con papilomatosis.

* Tratamiento

Las verrugas son lesiones que pueden desaparecer de manera espontánea en semanas, meses o hasta años. Pero en caso de que no sea así, existen diferentes opciones de tratamiento. Éstas son las siguientes:

• El ácido salicílico, tiene aproximadamente una tasa de curación del 75%, en preparaciones de hasta el 70%.
• La crioterapia (también llamada criocirugía, crioablación, crioterapia percutánea o terapia de crioablación dirigida, es un tratamiento mínimamente invasivo que usa un frío intenso para congelar y destruir un tejido enfermo) permite la destrucción del tejido de forma eficaz y controlada.
• El médico puede cortar el tejido molesto, lo que posiblemente deje una cicatriz en la zona tratada.
• El tratamiento con láser de colorante pulsado quema los pequeños vasos sanguíneos. El tejido infectado finalmente muere, y la verruga se desprende. La evidencia de la eficacia de este método es limitada, y puede causar dolor y formación de cicatrices.

Las verrugas constituyen una enfermedad de difusión universal. Las verrugas vulgares son las más frecuentes. Son causada por la infección del virus del papiloma humano, frecuentemente infecta la cutícula (la piel en la base de la uña) y a veces el área de debajo de la uña. Muchas veces éstas pueden resolverse espontáneamente, sin dejar cicatriz, tras un periodo de tiempo muy variable, que oscila entre semanas, meses o incluso años.