Tratamiento conservador de várices. Parte 3.

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Hola amigos, espero que el día de hoy estén de maravilla. Hoy concluyo con el artículo de la semana: el tratamiento conservador de las várices. Me centraré en continuar con recomendaciones para las personas que tengan este padecimiento. Espero que les pueda servir esta información. Saludos.

Otras recomendaciones importantes para el cuidado de las várices son las que se muestran a continuación:

Utilizar agua tibia para el aseo diario, evitando los baños de agua muy caliente. Es aconsejable finalizar la ducha con agua fría aplicándola desde los tobillos en sentido ascendente hasta las ingles para favorecer la circulación sanguínea.

Uso de un jabón neutro, que no altere el pH propio de la piel para así mantener intacto el manto hidrolipídico protector y evitar futuras ulceraciones.

Hidratar la piel adecuadamente realizando un ligero masaje ascendente. Cuanto mejor sea el estado de la piel, menos probabilidades tenemos de que aparezca una lesión. En caso de que la persona sea diabética hay que extremar las precauciones.

Evitar la exposición directa al sol, así como la radiación ultravioleta. El bronceado inmóvil al sol es nefasto y se debe desaconsejar, ya que la exposición solar produce una vasodilatación que puede agravar la insuficiencia venosa y favorecer la aparición de varicosidades y microvárices.

Proteger la piel de golpes y rozaduras. En los casos de insuficiencia venosa cualquier golpe o rozadura puede provocar una lesión que se puede agravar y degenerar en una úlcera.

En la insuficiencia venosa el retorno venoso se dificulta, de manera que las venas no envían la sangre de forma adecuada desde las piernas al corazón. Por lo tanto, las várices son venas que presentan dilataciones permanentes y patológicas. Son consideradas el resultado de la insuficiencia venosa crónica.