Tétanos Parte 2 - Vida Abuelo

Tétanos Parte 2

– Parte 2 de 3

Hola amigos, ¿cómo va su día? Espero que de maravilla. El día de hoy voy a hablarles específicamente de la clínica que tiene el paciente con tétanos. Espero que les parezca interesante esta información. Saludos.

 

* Cuadro clínico

Los signos y síntomas del tétanos van a depender de cada persona pueden aparecer a los pocos días hasta varias semanas luego de que la bacteria del tétanos ingresa al cuerpo mediante una herida, lo más frecuente es que inicien a partir del día 14 después de la infección. El paciente puede ir a consultar por lo siguiente:

  • Empieza a afectar las estructuras localizadas en la zona de la herida, ya que hay contracturas y rigidez muscular, incluso en reposo. Lo más común es que afecte espalda, el abdomen, los brazos y las piernas. Las contracciones son dolorosas y pueden durar varios minutos; generalmente se producen por eventos menores, como una corriente de aire, un ruido fuerte, un roce físico o una luz.
  • Opistótonos. Es la postura característica de los que sufren una infección por Clostridium tetani. Reconocible por la contracción continuada o rigidez de los músculos de tal forma que el cuerpo queda curvado hacia atrás en forma de C invertida (cabeza y pies hacia atrás).
  • Aparece también afectación de la musculatura de la mandíbula, situación conocida como trismo tetánico, lo que imposibilita abrir totalmente la boca, aunque resulta indoloro.
  • Cuando los afectados son los músculos faciales (músculo masetero), se produce la conocida como risa sardónica, que es cuando la cara puede se queda como congelada en una sonrisa.
  • Dificultad para tragar. Debido a que los músculos de la garganta pueden sufrir espasmos (contracción involuntaria).
  • Rigidez de los músculos abdominales.
  • Dificultad para respirar. Debido a los espasmos en los músculos de la laringe y del tórax. Puede llegar a desarrollarse una coloración azul e, incluso, sufrir asfixia. La falta de oxígeno durante los espasmos puede llegar a provocar daño cerebral. También puede aparecer neumonías o paro respiratorio.
  • Convulsiones.
  • Dolor de cabeza.
  • Fiebre y sudoración.
  • Transpiración.
  • Presión arterial elevada.
  • Frecuencia cardíaca acelerada.

 

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