Taquicardia ventricular. Parte 3.
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Hola amigos, ¿cómo están? Espero que de maravilla, ya que el día de hoy concluyo con el tema de la semana: la taquicardia ventricular. En esta parte, voy abarcar el tratamiento para este padecimiento. Espero que toda la información sea de gran interés y de ayuda para ustedes. Saludos.
*Tratamiento
Toda taquicardia con QRS ancho que se presente en un paciente con antecedentes de infarto de miocardio es, en principio, una taquicardia ventricular y debe ser tratada como tal hasta que no se demuestre lo contrario.
El tratamiento urgente de una taquicardia sostenida de complejo ancho consiste en lo siguiente:
Si no hay pulso debe tratarse como una parada cardiorrespiratoria utilizando el protocolo de fibrilación ventricular/TV sin pulso (desfibrilación a 200 julios la primera descarga, 300 julios la segunda descarga y 360 julios la tercera).
Si hay pulso, pero perfusión inadecuada, se precisa cardioversión inmediata (sedación y cardioversión sincronizada: 100 julios, 200 julios y 360 julios).
Si la perfusión es adecuada se utiliza lidocaína (lidocaína intravenosa 50 mg en 2 minutos hasta un total de 200 mg. Comenzar perfusión de lidocaína 2 mg/minuto tras el primer bolo), quedando la cardioversión como alternativa final si falla el tratamiento farmacológico.
La administración de verapamil de manera intravenosa está contraindicada en todo paciente con taquicardia con complejo QRS ancho independientemente de la tolerancia hemodinámica de ésta. Cuando se sospeche taquicardia supraventricular con conducción aberrante, el tratamiento de elección es la adenosina o adenosina trifosfato (ATP).
La taquicardia ventricular es una arritmia potencialmente peligrosa, pues puede degenerar en fibrilación ventricular. La arritmia puede ser bien tolerada hemodinámicamente o, por el contrario, asociarse con un severo compromiso hemodinámico que ponga en riesgo la vida de la persona que lo padezca.