Sexualidad en el adulto mayor. Parte 1.

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Hola amigos, espero que estén muy bien porque el día de hoy voy a hablarles de un tema muy importante para las personas de la tercera edad: la sexualidad. En esta primera parte voy a darles una introducción acerca de esto. Espero que aprovechen al máximo esta información y les parezca interesante. Saludos.

 

Para comenzar, es necesario que tengan en cuenta que la sexualidad se refiere al conjunto de caracteres propios del sexo masculino y femenino. Conjunto de conductas o actividades relacionadas con la consecución del instinto sexual.

Muchas veces las personas relacionan la combinación de sexualidad y geriatría con ideas de frustración, imposibilidad e impotencia. La función sexual se ha definido como un proceso de integración emocional, corporal, intelectual y de aspectos sociales, donde la sexualidad es la conducta que asume el individuo con relación a su sexo. La sexualidad geriátrica puede ser definida como una expresión psicológica de emociones y compromisos, que requiere la mayor cantidad y calidad de comunicación entre compañeros, en una relación de confianza, de amor, de compartir placer con o sin coito.

 

La sexualidad incorpora todas las formas de expresión, desde la aproximación, el tacto, la intimidad emocional, la compañía, la masturbación y no solamente el coito. Es una parte importante y siempre posible entre el hombre y la mujer, que en la tercera edad debe seguir siendo una fuente de placer y no una fuente de inquietud y frustración.

 

Actualmente en la humanidad el tema de la sexualidad en los adultos mayores es considerado un tema tabú. Sin embargo, no existe una edad en la que el deseo y la necesidad sexual se terminen. Algunas ocasiones las personas de edad avanzada sienten timidez y culpa por tener pensamientos sexuales.

Otro punto que hay que considerar es que la sexualidad no es únicamente realizar el coito, sino que comprende otras conductas y prácticas que pueden ser enormemente enriquecedoras.