Relación de diabetes e hígado graso. Parte 3.
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Hola amigos, ¿cómo están el día de hoy? Espero que muy bien. Con esta parte voy a concluir el artículo de la semana: la relación de diabetes e hígado graso. En esta última sección voy a hablarles acerca del tratamiento con medicamentos de este padecimiento. Espero que toda la información les haya parecido interesante. Saludos.
Tratamiento farmacológico:
- Metformina. Este medicamento ha demostrado ser efectivo en el tratamiento del síndrome metabólico.
- Pioglitazona. Los estudios han mostrado mejoría significativa en la esteatosis, inflamación.
- Liraglutide. en altas dosis, 3 mg/ día, para el tratamiento de la obesidad, parece estar mostrando buenos efectos sobre el hígado graso.
- Las estatinas. Pueden usarse de manera fiable para reducir el colesterol, LDL y prevenir el riesgo cardiovascular, sin que ello produzca efectos beneficiosos ni desfavorables sobre la hepatopatía. Pueden usarse de manera segura.
En pacientes con diabetes es fundamental controlar adecuadamente los niveles de glucosa en sangre a través de control farmacológico, actividad física, alimentación saludable y hábitos de vida positivos, pero en lo que se refiere al cuidado del hígado, es de vital importancia evitar subir de peso y no aumentar la grasa abdominal. Aunado a ello, se aconseja efectuar dos veces por año una prueba de laboratorio para analizar la función del hígado.
La diabetes mellitus de tipo 2 es una enfermedad cada vez más común. Y por todo lo que mencioné anteriormente, es importante tomar medidas preventivas para evitar el desarrollo del hígado graso, ya que esto a su vez puede evitar riesgos en el futuro de la persona que padece de diabetes.