Recomendaciones para combatir el frío en la tercera edad. Parte 2.

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Hola amigos, ¿cómo están el día de hoy? Espero que muy bien, ya que en esta parte en especial les daré a los adultos mayores algunos consejos para que puedan prevenir algunas enfermedades que son consecuencia a estas épocas de invierno. Espero esta información sea de gran ayuda para ustedes. Saludos y aprovecho para desearles ¡un feliz año nuevo y espero que logren todos sus propósitos!

 

En época de invierno suelen aparecer ciertos riesgos para la salud de las personas de la tercera edad. Aumentan las posibilidades de contraer ciertas enfermedades que pueden ser riesgosas para este grupo de personas. Es por esta razón que voy a dar algunos consejos a continuación para que los adultos mayores puedan cuidarse del frío:

 

* La forma más rápida para introducir calor a nuestro organismo es a través de la alimentación. Ingerir comida con una alta temperatura mantiene a nuestro organismo en perfectas condiciones. Algunos alimentos recomendables son los siguientes:

• La sopa. Tiene una alta cantidad de nutrientes y altas dosis de calor. Ayuda a aumentar la temperatura corporal. Además tiene la ventaja de ser una receta sencilla que podemos hacer nosotros mismos en casa con los ingredientes que más nos gusten. Los caldos ayudan a mantener la temperatura corporal y además nos hidratan. Además de ayudarnos a entrar en calor, la sopa tiene propiedades antiinflamatorias, especialmente las que incluyen pollo, que nos ayudan a prevenir infecciones respiratorias.

 

• Las Son bebidas agradables o medicinales que se preparan hirviendo o echando en agua muy caliente alguna sustancia vegetal, como hojas, flores, frutos o cortezas de ciertas plantas, y dejándola unos minutos de reposo. Ésta es otra opción totalmente saludable para combatir el frío y mantener nuestro cuerpo caliente. Existe una gran variedad de plantas que nos resultan muy agradables al paladar, y que nos aportan gran cantidad de nutrientes y antioxidantes que hacen que nuestro cuerpo se mantenga en perfectas condiciones. Su ventaja es que no aumenta el consumo calórico.

 

• En invierno las comidas tradicionales son más contundentes e hipercalóricas. Esto no es una casualidad. Con el frío gastamos más calorías y por eso los alimentos tienden a ser más calóricos. Por eso comidas como cocidos o guisos son básicos en esta época del año, y no debes renunciar a ellos. Para conseguir esos aportes de energía extra que nuestro cuerpo necesita, pueden escoger recetas que combinen carne con guarniciones de pasta o arroz, ya que estos alimentos son ricos en carbohidratos.

 

• Aunque nuestro cuerpo nos pida alimentos más completos, no debemos olvidarnos de la fruta. La vitamina C, presente en los cítricos como al naranja y la mandarina, ayuda a prevenir resfriados y reducir sus síntomas.