Quemaduras de primer grado. Parte 1.
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Hola amigos, ¿cómo va su día? Espero que de maravilla, ya que en esta ocasión voy a hablarles de un tema importante: las quemaduras de primer grado. En esta parte voy a empezar con una introducción acerca del tema. Espero que el artículo les parezca de gran interés. Saludos.
Las quemaduras de primer grado se producen cuando la piel entra en contacto con algo caliente: por el contacto con el sol, o con algún líquido caliente, vapor o por algún utensilio doméstico.
Algunos productos químicos, la electricidad, la fricción y una exposición prolongada al sol también pueden provocar quemaduras.
Sea cual sea la causa, ante una quemadura conviene tratar el dolor y prevenir que ésta se extienda, y seguidamente curarla.
Las quemaduras superficiales de primer grado afectan únicamente la epidermis, o capa externa de la piel. El sitio de la quemadura es rojo, doloroso, seco y sin ampollas. Las quemaduras leves del sol son un ejemplo. Es raro el daño de largo plazo al tejido y generalmente consiste de un aumento o disminución del color de la piel.
Si bien las quemaduras de primer grado son muy dolorosas, deberían curarse por sí solas en un plazo de dos a cinco días, sin dejar cicatrices permanentes.
Las quemaduras casi nunca son de profundidad uniforme. El grosor de la piel de una persona varía, por lo que una quemadura puede ser de primer grado en una zona y de segundo grado en otra. Evaluar el grado de la quemadura los primeros días después de producida la lesión es difícil porque la profundidad en realidad va evolucionando (normalmente se hace más profunda). Una quemadura que inicialmente parece de primer grado puede evolucionar y formar ampollas dentro de las siguientes 12 horas. Si sucede esto, se considera que es una quemadura de segundo grado y el manejo es un poco diferente.