Púrpura senil. Parte 2.

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Hola amigos, ¿Cómo están el día de hoy? Espero que estén muy bien, sigo con el tema de la semana: la púrpura senil. En esta ocasión voy a hablarles de los síntomas de este padecimiento, así como su diagnóstico. Es de gran importancia, sobre todo para los adultos mayores, que pongan especial atención en este tema, ya que ocurre con frecuencia en personas de la tercera edad. Saludos.

 

*Síntomas

Los síntomas de la púrpura senil se caracterizan principalmente por la presencia de hematomas en la piel que varían en color desde rojo oscuro hasta púrpura. Estos hematomas pueden aparecer en diferentes áreas del cuerpo, como los brazos, las piernas y la cara, y tienden a desaparecer con el tiempo.

Además de los hematomas, es posible que las áreas afectadas presenten sensibilidad o dolor leve, aunque en la mayoría de los casos, la púrpura senil no suele causar molestias significativas.

 

*Diagnóstico

El diagnóstico de púrpura senil se basa principalmente en la apariencia característica de los hematomas en la piel en personas de edad avanzada. El médico realizará un examen físico detallado y puede hacer preguntas sobre la historia clínica del paciente y cualquier síntoma adicional que pueda estar experimentando.

Los aspectos clave para el diagnóstico incluyen:

• Examen visual de la piel: Se evalúa la presencia y características de los hematomas, como su color, tamaño, ubicación y distribución en la piel.
• Historial médico: Se revisan las condiciones médicas previas, el uso de medicamentos y otros factores que puedan contribuir a la fragilidad capilar.
• Pruebas adicionales: En algunos casos, se pueden realizar pruebas de laboratorio, como un recuento sanguíneo completo o pruebas de coagulación, para descartar trastornos sanguíneos que puedan contribuir a la púrpura senil.