Problemas Visuales en la Tercera Edad. II - Vida Abuelo

Problemas Visuales en la Tercera Edad. II

¡Hola! Les dejamos con la segunda parte del artículo sobre los problemas visuales en la tercera edad.

– Parte 2 de 3

– Glaucoma: esto es cuando la presión del líquido que se encuentra dentro de los ojos aumenta lentamente y lesiona el nervio óptico y si no se corrige a tiempo puede provocar ceguera.
Algunos factores de riesgo son: genética, padecer ciertas enfermedades como la diabetes, el uso de algunos fármacos. Existen cuatro tipos de: glaucoma de ángulo abierto (crónico), glaucoma de ángulo cerrado (agudo), glaucoma congénito y glaucoma secundario.

Los síntomas pueden ser: dolor súbito, enrojecimiento, opacidad, vómitos, lagrimeo, sensibilidad a la luz, visión borrosa y disminuida, entre otros. Es aconsejable comprobarse la tensión ocular cada 1 o 2 años en mayores de 50 años. Dependiendo del tipo de glaucoma, se puede tratar con medicamentos, gotitas, cirugía tradicional o cirugía láser.

 

– Síndrome del ojo seco. Las lágrimas tienen múltiples funciones como la limpieza, lubricación de la superficie, aporte de nutrientes y oxígeno y eliminación de bacterias. Los ojos secos se desarrollan cuando el ojo es incapaz de mantener una capa saludable de lágrimas. El flujo de lágrimas normalmente disminuye con la edad. De hecho, aproximadamente un 75% de las personas mayores de 65 años sufren del síndrome del ojo seco que produce  incomodidad, quemazón o picazón y algunas veces disminución de la calidad de la visión. Dependiendo de la intensidad de la condición, el tratamiento puede ser tan simple como usar lágrimas artificiales unas pocas veces al día. Sin embargo, en casos persistentes está disponible un procedimiento sencillo, no quirúrgico que proporciona un alivio.

 

– Retinopatía. Es producida porque existen daños en las células de la retina (es la capa más interna del ojo). Existen distintos tipos: retinopatía diabética, retinopatías vasculares (obstrucción de la arteria o vena central de la retina), degeneración macular, desprendimiento de la retina. Los síntomas pueden ser: visión borrosa, visión doble, manchas en la visión, dolor y enrojecimiento en los ojos, disminución en la visión circundante. En estos casos es muy importante solicitar los servicios de un oftalmólogo lo antes posible y ofrecerle un buen historial para poder identificar el origen de la condición. Si es por la diabetes hay que controlar los niveles de azúcar y si es por la presión alta hay que tener un buen control de los niveles de presión arterial.

 

 

El viernes publicaremos la última parte de este interesante artículo, no se lo pierdan.

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Categorías: Artículos, Blog

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