Prevención de escaras en las personas de la tercera edad. Parte 1.
'- Parte 1 de 3
Hola amigos, ¿cómo están el día de hoy? Espero que muy bien ya que en esta semana vamos a checar un tema de gran importancia para los adultos mayores: cómo prevenir las escaras. En esta parte en específico les voy a dar una introducción acerca de este problema. Espero que esta información sea de gran utilidad para ustedes. Saludos.
Las escaras, también llamadas úlceras de presión o úlceras de decúbito, son áreas de piel que pierden su continuidad esto es por la presión prolongada en la piel. La presión continua en una zona del cuerpo oprime a los pequeños vasos sanguíneos, que se encargan de proporcionar a la piel nutrientes y oxígeno, por lo tanto al haber presión constante va a dar como resultado la disminución del flujo sanguíneo. Cuando la sangre no fluye a la piel y los tejidos, se daña, muere y comienza a ulcerarse. Esto es muy importante que lo tomen en cuenta las personas que están postradas en la cama, o que pasa mucho tiempo en una cama o una silla de ruedas y no puede cambiar de posición a su propio peso.
Las escaras aparecen con mayor frecuencia en las zonas con prominencias óseas, por ejemplo: en la porción posterior de los hombros, en los codos, en la porción inferior de la espalda, en el sacro, parte posterior de las rodillas, tobillos y talones.
Las principales causas por las que se forman las escaras son las que se muestran a continuación:
- Deshidratación o desnutrición.
- Inactividad y permanecer en la cama por mucho tiempo.
- Por la incapacidad de la persona misma de cambiar su postura.
- Roce constante con tejidos o instrumentos de movilidad o inmovilidad.
- Falta de higiene.
- Problemas de piel como edemas, sequedad, falta de elasticidad.
- Infecciones
- Incontinencia urinaria y fecal.
- Padecer menor sensibilidad nerviosa.
- Un factor de riesgo es cuando la capacidad mental del adulto mayor disminuye, ya que la persona no puede hacer lo necesario para evitar las escaras.