Piel en el adulto mayor. Parte 2.

– Parte 2 de 3

Hola amigos, ¿cómo están? El día de hoy voy a continuar con el artículo de la semana: la piel en el adulto mayor. En esta parte voy a hablarles específicamente de los cambios que ocurren en la piel en la tercera edad. Es de gran importancia que tomen en cuenta la siguiente información, ya que son cambios que nos van a ocurrir a todos a medida que pasen los años. Saludos.

Son muchos los cambios producidos por la edad, pero hablando en especial de la piel, van a afectar a todas sus capas. Además, los cambios en la piel son unos de los signos más visibles de envejecimiento. Algunos de éstos son los que se muestran a continuación:

• La epidermis, que es la capa externa de la piel, se adelgaza aun cuando la cantidad de capas celulares permanece sin cambio alguno.

• La cantidad de melanocitos (células de la epidermis que se encargan de producir melanina, un pigmento pardo-oscuro de la piel, el pelo y los ojos que se encarga de bloquear los rayos ultravioleta del sol, para evitar que se dañe el ADN de las células de la piel expuestas a la luz) y de folículos pilosos (parte de la piel que da crecimiento al cabello al concentrar células madre) disminuye. Los melanocitos que quedan aumentan de tamaño. La piel envejecida aparece más delgada, más pálida y transparente. Las manchas pigmentadas grandes, incluso las manchas por la edad, manchas hepáticas o lentigos, pueden aparecer en zonas expuestas al sol.

• La cantidad de elastina (es una proteína que se encuentra presente de manera natural en nuestro cuerpo y juega un papel importante dentro de la firmeza y flexibilidad de la piel) y colágeno (es una proteína esencial que permite una cierta resistencia a la elasticidad de los tejidos cuando se estiran) disminuye. La dermis pierde parte de su contenido colágeno, produciéndose arrugas; la pérdida de la elastina e incremento de los glicosaminoglicanos inducen la formación de pseudoelastina, que causa el color amarillento a la piel.