Pérdida en la tercera edad Parte 2

– Parte 2 de 3

Hola amigos, ¿cómo les va en su día? Espero que muy bien, porque el día de hoy voy a continuar con el tema de la semana: la pérdida en la tercera edad. En esta parte voy a hablarles específicamente de las causas más comunes de esto. Espero que esta información sea de gran utilidad para ustedes. Saludos.

* Causas

Algunas de las causas más frecuentes de duelo que enfrentan las personas de edad avanzada son las siguientes:

• Muerte de un ser querido. Hoy en día, la esperanza de vida cada vez es mayor. Esto tiene como consecuencia que, a menudo, personas de la tercera edad deben afrontar procesos de duelo por el fallecimiento de su cónyuge -con el que quizá han llegado a convivir durante más de 50 años- o de sus amigos cercanos, hasta hijos y/o nietos. La muerte de un ser querido es una experiencia desconcertante que produce un cambio irreversible en la vida del doliente. Reacciones físicas inesperadas, sentimientos intensos y pensamientos confusos no dejan de cesar ya que el adulto mayor se encuentra en un momento de su vida en el que puede no sentirse capaz o suficientemente fuerte para hacer frente a estas consecuencias. Ya sea la pérdida de un amigo con muchos años de amistad o la muerte de su pareja puede desencadenar la memoria de todas aquellas pérdidas que ha experimentado a lo largo de su vida sintiendo que toda su antigua red de amistades y familiares poco a poco va desapareciendo.

• Mudanza. Una de las complicaciones de este tipo de duelo es el apego, es el cariño, la estima y el afecto que un individuo siente por otra persona o por una determinada cosa. Al adulto mayor le cuesta soltar, sus sitios conocidos, el entorno, las cercanías, etcétera. Todo se vuelve parte de uno mismo en casa que nos hace sentir seguros. Este punto es de gran importancia sobre todo en las personas de edad avanzada, ya que muchos han vivido ahí prácticamente casi toda su vida, por lo tanto tienen muchos recuerdos que les cuesta abandonar. Algunas veces, los vecinos se vuelven compañeros cotidianos y hacedores de pequeños favores y redes de apoyo muy importantes para sus vidas. Además es común que en las personas de tercera edad estén desorientadas por la mudanza.