Neumotórax. Parte 2.
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Hola amigos, ¿qué tal? Espero que estén muy bien. Hoy les seguiré hablando del artículo de la semana: el neumotórax. En esta parte en específico vamos a ver los síntomas y el diagnóstico de la enfermedad. Espero que esta información sea útil para ustedes y les parezca interesante. Saludos.
* Síntomas
Los síntomas que puede presentar la persona con neumotórax son los que se muestran a continuación:
- Dolor torácico agudo. Este dolor se ubica en el costado del pulmón que está sufriendo el neumotórax, suele ser de tipo repentino e intenso. Y además va a empeorar con la respiración profunda o con la tos.
- Es una dificultad respiratoria que se suele traducir en falta de aire. La disnea puede ser muy intensa en aquellos pacientes con una reserva funcional muy comprometida por una patología pulmonar de base.
- Sudoración excesiva.
- Aleteo nasal.
- Coloración azulada de la piel. Esto es causado por la falta de oxígeno.
- Opresión torácica.
- Tendencia a la fatiga.
- Frecuencia cardíaca rápida.
Existe un pequeño porcentaje, aproximadamente entre un 5 y un 10 por ciento de los pacientes, que no perciben ningún síntoma propio del neumotórax.
En un 3% de los casos se produce lo que se denomina un neumotórax a tensión, cuando la presión en el espacio pleural supera la atmosférica. Esto ocurre cuando existe un mecanismo valvular que permite la entrada de aire a la cavidad pleural durante la inspiración, sin vaciarse en la espiración. Esto ocasiona un colapso total del pulmón de ese lado, con un desplazamiento mediastínico que impide el retorno venoso con el consiguiente fallo cardíaco.
* Diagnóstico
Para esto es necesario que el médico realice una adecuada historia clínica y una exploración física, en esta parte va a auscultar la respiración con la ayuda de un estetoscopio. Si usted tiene un colapso pulmonar, hay disminución o ausencia de ruidos respiratorios en el lado afectado. Se puede presentar igualmente hipotensión arterial.
El diagnóstico se confirma con la realización de una radiografía de tórax (preferiblemente realizada en espiración forzada), para determinar la presencia y cantidad de aire en la pleura.
El neumotórax tiene varios diagnósticos diferenciales, es decir, puede confundirse con otras patologías, como por ejemplo un infarto agudo de miocardio, pericarditis (cuando el pericardio, una membrana de doble capa en forma de saco que cubre el corazón, se inflama), perforación gástrica o una crisis asmática.