Lordosis Parte 1

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Hola amigos, ¿cómo están el día de hoy? Espero que estén excelente, porque voy a dar inicio al tema de la semana: la lordosis. En esta primera parte voy a darles una introducción de lo que consiste este padecimiento y sus principales características, así como sus causas. Si ustedes son adultos mayores, o bien, tengan un familiar o conocido de la tercera edad, presten atención a esta información. Saludos.

La columna vertebral se extiende desde el cráneo hasta la pelvis y se compone de 33 huesos individuales que se denominan vértebras. Las vértebras se apilan un grupo sobre otro en las siguientes regiones:

• Cervical. Siete vértebras
• Torácica o dorsal. Doce vértebras
• Lumbar. Cinco vértebras
• Sacro. Cinco vértebras fusionadas
• Coxis. Tres a cinco vértebras soldadas

Si se observa la columna vertebral de perfil se apreciará, una curva cervical y otra lumbar, ambas de convexidad anterior, y dos curvas de convexidad posterior: la dorsal y la sacrococcígea. Las curvas dan a la columna vertebral resistencia y elasticidad, de manera que la hacen más resistente, que si fuera totalmente recta. Favorece la estática, llevando la vertical que pasa por el centro de gravedad al interior de la base de sustentación.

La columna vertebral es la estructura principal de soporte del esqueleto que protege la médula espinal y permite al ser humano desplazarse en posición de pie, sin perder el equilibrio. Además sirve también de soporte para el cráneo.

La lordosis se caracteriza por una curvatura exagerada de la parte lumbar. Esta se aprecia a simple vista, ya que la postura normal de la columna no se respeta, sino que se ve alterada por este accidente. Las personas que lo padecen suelen tener los glúteos más prominentes de lo que estamos acostumbrados, pues al desplazarse la columna el coxis se ve afectado obligando a los glúteos a sobresalir hacia afuera.

* Causas

Las curvas de nuestra espalda son señal de dinamismo y de flexibilidad. A lo largo de la vida vamos perdiendo esa curvatura por varios motivos:

• Sedentarismo, obesidad y falta de ejercicio.
• El exceso de estrés nos hace perder curvatura lumbar. El estrés físico y mental, nos hacen perder energía, lo cual repercute directamente en nuestra postura corporal.
• Depresiones, desánimo o tristeza. Estas emociones negativas hacen que se adopten un conjunto de malas posturas, en la que la espalda se curva hacia delante como síntoma de un estado de ánimo bajo.
• Ciertas condiciones pueden aumentar el riesgo de lordosis. Espondilolistesis (condición en la que una de las vértebras se desliza hacia adelante), acondroplasia (es un grupo de enfermedades del crecimiento óseo que impide el cambio normal de cartílago y por lo tanto hay anomalía en el crecimiento de los huesos), osteoporosis (hay una disminución en la densidad ósea, lo que aumenta el riesgo de fractura) y osteosarcoma (es un cáncer de huesos).