el linfedema, edema linfático, obstrucción de canal linfático

Linfedema. Parte 3.

– Parte 3 de 3

Buenos días amigos, espero que estén muy bien. En esta tercera parte voy a concluir el artículo de la semana: el linfedema, les hablaré sobre su diagnóstico y tratamiento. Espero que les sea de gran utilidad para ustedes. Saludos.

 

*Diagnóstico

El médico va a realizarle algunas preguntas y va a explorar de manera minuciosa al paciente. Se puede ayudar con un Eco-Doppler, que es una prueba no invasiva que calcula el flujo de la sangre en los vasos sanguíneos haciendo rebotar ondas sonoras de alta frecuencia (ecografía) en los glóbulos rojos circulantes.

 

*Tratamiento

El tratamiento es con la finalidad de controlar la hinchazón que causa el linfedema e impedir que se presenten otros problemas. Su objetivo es ayudar a que la persona continúe con sus actividades de la vida diaria, reducir el dolor y mejorar la capacidad para moverse y usar el miembro (brazo o pierna) con linfedema. Prácticamente es mejorar su calidad de vida.

 

El tratamiento consta de lo siguiente:

  • Medidas higieno-dietéticas. El cuidado de la piel juega un papel primordial en el tratamiento del linfedema, ya que por el aumento de volumen, la piel se estira y se vuelve más delicada. Por lo que algunas recomendaciones son: el correcto secado interdigital luego del baño, aplicación de cremas hidratantes, especial cuidado en la elección de vestimenta y calzado, pedicure y manicure. Corregir vicios de postura y descansar siempre con la extremidad elevada.
  • Drenaje linfático manual. Es una técnica de masoterapia que consiste en aplicar masajes suaves sobre diferentes zonas del cuerpo con el objetivo de mejorar la circulación de la linfa y el sistema linfático.
  • Vendajes compresivos. El vendaje no debe causar ninguna molestia en el brazo o pierna y es fundamental que quede firme.
  • Realizar ejercicios específicos. Los ejercicios gravitacionales activos y pasivos por una a dos veces al día, algunos ejemplos son las caminatas, ciclismo, natación o hidrogimnasia y gimnasia suave pueden favorecer a este padecimiento.
  • Medicamentos. No se recomienda ningún tratamiento farmacológico crónico para los pacientes de linfedema. Normalmente, los diuréticos no son beneficiosos y pueden promover un agotamiento del volumen intravascular porque el líquido del linfedema no se puede movilizar con facilidad en el espacio vascular.
  • Cirugía. Actualmente, los procedimientos fisiológicos más comúnmente realizados son las anastomosis linfático-venosas y la transferencia de linfonodos vascularizados.

 

 

Es de gran importancia saber que el linfedema algunas veces puede empeorar al grado de causar problemas graves, y que a menudo es una afección crónica o de largo plazo. Por esta razón se requiere controlar en sus etapas iniciales para ayudar a reducir los síntomas y evitar que empeore.

Categorías: Artículos, Blog

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Regístrate al Boletín

NuevosProductos