Insuficiencia renal aguda en la tercera edad. Parte 2.

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Hola amigos ¿cómo están el día de hoy? Continúo con el tema de la semana: la insuficiencia renal aguda, hablando específicamente en los adultos mayores. Me enfocaré en este apartado en los factores de riesgos, la epidemiología y los síntomas. Espero que les parezca interesante esta información. Saludos.

 

* Factores de riesgo

La insuficiencia renal aguda puede ser una alteración frecuente en las personas de edad avanzada, en específico ellos tienen una serie de factores de riesgo que los predispone a este padecimiento:

• El proceso de envejecimiento renal. La función renal se puede reducir levemente con la edad, pérdida de tamaño y peso paulatinamente, aumenta el contenido graso peri e intrarrenal, es más susceptible la aparición de quistes.
• El riñón que va envejeciendo es más susceptible a eventos de fármacos adversos. Por ejemplo, los antinflamatorios no esteroides y los medicamentos para el corazón (ejemplo: IECA), pueden causar insuficiencia renal aguda en algunos casos.
• Empieza a haber alteraciones hormonales.
• Por la mayor exposición a la polifarmacia.
• Hay una menor metabolización de los medicamentos.
• La comorbilidad (desarrollo de dos o más enfermedades).
• Porque a esta edad puede ser que haya habido una alta cantidad de cirugías.

 

* Epidemiología

La incidencia de la insuficiencia renal aguda en pacientes de edad avanzada es aproximadamente de 52 a 254 casos por millón de habitantes.

Y ha sido reportada en aproximadamente el 8% de los adultos mayores hospitalizados como consecuencia de una enfermedad aguda; en estos casos, la causa prerrenal es la más común.

 

* Síntomas

Los síntomas son inespecíficos, pero algunos de éstos son los que se presentan a continuación:

• Cambios en la micción: puede haber disminución o interrupción de la cantidad de orina o micción excesiva.
• Edema (inflamación por la retención de líquidos).
• Erupción cutánea o picor.
• Cambios en el estado mental o en el estado de ánimo.
• Inapetencia.
• Fatiga.
• Arritmias.
• Dolor en la zona de los riñones.
• Hipertensión arterial.
• Náuseas.
• Vómitos.