Identificar el hipotiroidismo en la tercera edad Parte 2

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Hola amigos, ¿Cómo va su día hasta ahora? Espero que vaya de maravilla. Continúo con el tema de la semana: identificar el hipotiroidismo en la tercera edad. En esta ocasión me centraré en lo que son los factores de riesgo y síntomas de este padecimiento. Espero que aprovechen la información que les proporcionaré en esta parte del artículo. Saludos.

 

* Factores de riesgo

Algunos de los factores que pueden predisponer al adulto mayor a padecer hipotiroidismo son los siguientes:

• La edad es muy importante. Ya que la enfermedad tiene una mayor prevalencia en las personas mayores de 50 años.
• Este padecimiento es más frecuente en las mujeres.
• Antecedentes familiares de hipotiroidismo.
• Que la persona padezca alguna enfermedad autoinmunitaria.
• Personas sometidas a una cirugía de la tiroides o aquellas que siguen radioterapias en la zona del cuello.
• Algunos medicamentos, como litio

 

* Síntomas

Al principio de la enfermedad, los síntomas son:

• Intolerancia al frío.

 

• Galactorrea (es la salida anormal de leche o líquido en los pezones, fuera de periodos de lactancia en las mujeres o en un hombre).

 

• Fatiga (es una sensación de falta de energía, de agotamiento o de cansancio).

 

• Hipotonía muscular (es la disminución del tono muscular).

 

• Bradicardia (es cuando la frecuencia cardíaca es más baja de lo normal).

 

• Alopecia (pérdida total o parcial de cabello en las regiones que de forma habitual lo tienen).

 

• Estreñimiento.

 

• Disminuye la sudoración.

 

• Calambres musculares.

 

• Dolor articular.

 

 

• Piel reseca.

 

• Depresión.

 

• Cabello tosco y frágil.

 

• Uñas quebradizas y débiles.

 

 

• Aumento de peso con pérdida del apetito.

 

 

 

Si el hipotiroidismo no se detecta y por lo tanto no se le da un seguimiento, pueden aparecer otros síntomas, que se denominan tardíos y éstos pueden ser:

 

• Disminución del sentido del gusto y el olfato.

 

 

• La cara, las manos y los pies están hinchados.

 

• Edema periorbitario (es una hinchazón debida a la acumulación de líquido que afecta a los párpados superior e inferior).

 

• Letargo (es un estado de somnolencia prolongada).

 

• Engrosamiento de la piel.

 

• Adelgazamiento de las cejas.

 

• La voz se torna ronca y áspera.