Hipotensión ortostática Parte 2 - Vida Abuelo

Hipotensión ortostática Parte 2

– Parte 2 de 3

Hola amigos, ¿Cómo va su día? Espero que vaya excelente porque el día de hoy voy a continuar con el tema de la semana: la hipotensión ortostática, en esta parte voy a hablar específicamente del cuadro clínico y los posibles factores de riesgo de este padecimiento. Espero que presten atención a esta información, ya que es de gran relevancia. Saludos.

 

* Factores de riesgo

Algunos factores que pueden predisponer a la hipotensión ortostática son los siguientes:

  • Edad. La hipotensión ortostática es más común que se presente en los mayores de 65 años. Las células especiales (barorreceptores) cercanas a las arterias del corazón y del cuello que regulan la presión arterial pueden reducir su velocidad de trabajo a medida que el cuerpo envejece. Además, puede ser más difícil para el corazón que envejece latir más rápido y compensar los descensos de la presión arterial.
  • Fármacos. Este padecimiento puede manifestarse como un efecto secundario de los diuréticos (disminuyen el volumen de la sangre al eliminar líquido del organismo), los vasodilatadores (aumentan la capacidad de los vasos sanguíneos y por lo tanto disminuyen la presión arterial)
  • Que la persona tenga enfermedades concomitantes. Algunas enfermedades del corazón, como los problemas en la válvula cardíaca, los ataques cardíacos y la insuficiencia cardíaca; ciertos trastornos del sistema nervioso, como la enfermedad de Parkinson, y las enfermedades que causan lesión a los nervios (neuropatía), como la diabetes, aumentan el riesgo de padecer presión arterial baja.
  • La ingesta de alcohol.
  • Disminución del volumen total de sangre que circula por el cuerpo. (hemorragia, diarrea, vómitos abundantes).

 

* Cuadro clínico

Los síntomas que acompañan a este padecimiento son los que se muestran a continuación:

  • Es el síntoma más frecuente cuando te pones de pie después de estar sentado o acostado.
  • Visión borrosa.
  • Debilidad y fatiga.
  • Náuseas.
  • Palpitaciones.
  • Sudoración.
  • Dolor de cabeza.
  • Pérdida de conciencia.

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