Higiene en la tercera edad Parte 1
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Hola amigos, ¿cómo va su día? Espero que vaya excelente porque el día de hoy les tengo un tema de gran importancia para ustedes: la higiene en la tercera edad. En esta primera parte voy a darles una introducción. Espero que esta información les parezca interesante. Saludos.
El proceso de envejecimiento se asocia a una serie de cambios físicos que deben tenerse en cuenta. Estos cambios y diversas patologías que pueden surgir asociadas a la edad se controlan mediante ciertos cuidados básicos.
Los cuidados básicos del anciano se relacionan directamente con las necesidades de la persona mayor y con el mantenimiento de la calidad de vida y el bienestar general. Por tanto, no sólo contienen los cuidados físicos sino también los psicológicos y sociales.
Tener una buena higiene en personas mayores es muy importante para la prevención de enfermedades y estimulamos los hábitos de un estilo de vida saludable. Desde pequeños se nos ha hablado de la importancia de lavarnos las manos. Es algo que hemos tomado por costumbre pero que no siempre cumplimos, y este simple olvido puede acarrearnos más de un problema. Si en nuestro día a día este aspecto de la higiene es fundamental, cobra mayor relevancia cuando hablamos del cuidado de personas y de la higiene en personas mayores.
Las personas mayores necesitan mantener su higiene personal con ayuda, bien sea con un cuidador familiar o con la ayuda de los cuidadores de enfermos. Ser cuidador implica tener una gran responsabilidad tanto de cara al usuario como al cuidador en sí. Para evitar posibles infecciones hay que esforzarse por hacer que el entorno de la persona mayor esté limpio y desinfectado antes de la higiene.
Tener unos hábitos de higiene adecuados, nos podrán ayudar en muchos aspectos de nuestro día a día, ya que no solo es sinónimo de limpieza, también lo es de salud. Esto, si cabe, tiene mayor importancia entre la población de la tercera edad, por esto, la higiene en ancianos es prioritaria.