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Hernia inguinal. Parte 1.

– Parte 1 de 3

Hola amigos, ¿cómo están? Espero que muy bien, ya que el día de hoy les voy a hablar de la hernia inguinal. En esta parte en especial les voy a dar una introducción acerca de este tema, además hablaré de sus causas. Espero que esta información sea de gran interés para ustedes. Saludos.

 

Una hernia inguinal ocurre cuando una porción de tejido, como una parte del intestino, empuja hacia afuera a través de un lugar debilitado en los músculos abdominales. El bulto que se produce puede ser doloroso, especialmente al toser, inclinarse o levantar un objeto pesado. Sin embargo, muchas hernias no causan dolor.

 

Una hernia inguinal no es necesariamente peligrosa. Sin embargo, si no mejora por sí sola, puede provocar complicaciones potencialmente mortales. Es probable que el médico te recomiende una cirugía para reparar una hernia inguinal que causa dolor o que se agranda. La reparación de una hernia inguinal es un procedimiento quirúrgico frecuente.

 

*Causas

Existen 2 tipos de hernias inguinales:

  • Hernia inguinal indirecta. Son las más frecuentes. Son de causa congénita (de nacimiento) y mucho más frecuentes en varones. Se deben a alteraciones durante el desarrollo fetal que llevan a que el anillo inguinal (por donde pasan los testículos hacia el escroto al nacer) no se cierre bien, favoreciendo posteriormente el paso del intestino por ese anillo hacia el canal inguinal. Son más frecuentes en niños que han nacido prematuros y en niños con criptorquidia (situación en la que todavía no descienden los testículos en el escroto, se quedan en el abdomen).
  • Hernia inguinal directa. Se deben a la degeneración y pérdida de fuerza de los músculos de la pared abdominal. Se observan a edades avanzadas y casi únicamente en varones. Aparecen de forma progresiva. Están favorecidas por:
  • Levantar pesos con frecuencia.
  • Toser de forma crónica.
  • Esfuerzos continuados para hacer de vientre (por ejemplo en personas con estreñimiento).
  • El sobrepeso o la obesidad.
  • Roturas musculares.
  • Historia familiar de hernias.
  • Presencia de ascitis (líquido en el interior del abdomen).
  • Diálisis peritoneal
  • Desnutrición.
  • El embarazo.

 

Publicado Hace 2 años
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